“En nombre de todos los braceros que fueron vendidos como esclavos para la explotación de su sudor” en la producción de caña de azúcar “en los bateyes (poblados de braceros) dominicanos, el GARR reclama justicia y reparación”, declaró la plataforma en un comunicado enviado a la prensa local.
El organismo recordó que “el primer escándalo registrado después de la caída de Jean Claude Duvalier en 1986 fue la reclamación por la República Dominicana de dos millones de dólares pagados a funcionarios haitianos para la contratación de braceros” unos días antes del final del régimen duvalierista.
Por otra parte, este Grupo de Apoyo mencionó también “las violaciones sistemáticas de los derechos civiles y políticos del pueblo haitiano impidieron durante muchos años a los ciudadanas y ciudadanos quedarse en Haití y les obligaron a incorporarse a la diáspora en varios puntos del planeta”.