Las principales ubicaciones que a día de hoy se barajarían para la estatua son la Plaza de la Contratación, Puerta de Jerez y la calle Adolfo Rodríguez Jurado --colindante a la avenida de la Constitución--, y en principio debería ser uno de estos tres enclaves el que finalmente acogiera la efigie, "sin perjuicio de que nos puedan sorprender con algún lugar más", según ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación Promonumento a Juan Pablo II en Sevilla, José María González.
El encuentro servirá para que los técnicos puedan exponer las características de cada lugar y las posibles dificultades que el monumento podría encontrar en cada emplazamiento, "siempre bajo el convencimiento de que la opción que finalmente se nos presente será la mejor", ha indicado González, que ha insistido en el deseo de consenso y cooperación por parte del colectivo que representa.
En este sentido, ha recalcado la cercanía a la Catedral --un requisito que cumplen los tres enclaves-- como el "criterio de partida" para debatir el lugar para el monumento, "concebido para lucir en un lugar recoleto del casco histórico".
El presidente de la asociación también ha señalado que, pese a que los promotores siempre han considerado como una ubicación óptima el 'magnolio' --nombre con el que se conoce a la esquina entre la avenida de la Constitución y la calle Fray Ceferino González, junto al templo catedralicio, dada la presencia de un árbol de esta especie en el lugar--, plantearla sería ahora "ir para atrás", dado que ello podría crear problemas entre dos administraciones.
Con ello, González se refiere al Ayuntamiento y a la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Sevilla, que tendría potestad decisoria en un radio de 50 metros de un Bien de Interés Cultural (BIC) como es la Catedral de Sevilla.
La estatua, que ha estado expuesta durante un determinado periodo de tiempo en instalaciones de Cajasol, reposa ahora en la Catedral gracias al ofrecimiento del Arzobispado de acoger la imagen hasta que se retomaran las conversaciones.
El alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido (PP), ya aseguró que consensuaría una ubicación "digna" para el monumento. Con respecto a la posibilidad de ubicarlo junto a la Catedral, aclaró que "hay muchos sitios dignos", concluyendo que "la última palabra la tiene el Ayuntamiento, pero no se quiere imponer nada, sino establecer una política de dialogo para, entre todos, buscar el sitio digno que merece tener una obra de estas características y de la personalidad a la que se quiere dignificar con ella".