El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha animado este martes al Gobierno ucraniano a emprender reformas estructurales porque ésta es la "única vía" para que haya crecimiento económico.
Durante su intervención en un foro empresarial España-Ucrania que se celebra este martes en Kiev, el ministro no ha ocultado que es inevitable que haya "víctimas" a la hora de aplicar esas reformas pero ha puesto como ejemplo de éxito el caso de España, que ha podido superar una dura crisis económica gracias a un paquete de reformas de este tipo.
El ministro visita Kiev acompañado de una delegación de empresas españolas que buscan oportunidades de negocio en un país que mantiene abierto un conflicto bélico con los separatistas del este pero que se dispone a recibir en los próximos años una inyección de miles de millones de euros por parte de la UE y del FMI.
Unas ayudas (11.000 millones de euros de la UE y 17.000 millones de dólares en el caso del FMI) que se van desembolsando de manera gradual según Ucrania vaya cumpliendo con una serie de reformas para reducir el déficit, mejorar el sistema fiscal, sanear el sistema bancario, poner fin a la subvención masiva del consumo del gas y luchar contra la corrupción, entre otras medidas.
García-Margallo ha reconocido que Ucrania necesita en la actualidad del apoyo de la comunidad internacional, cuando se estima en 40.000 millones de dólares el coste de la guerra abierta con las regiones de Donetsk y Lugansk.
La ministra de Finanzas ucraniana, Natalia Jaresko, ha afirmado que su Ejecutivo está determinado a actuar a favor de las reformas. En el foro han participado representantes de una quincena de empresaras españolas como Abengoa, Aenor, Airbus, Indra o Ineco, entre otras.
España detecta que en Ucrania existen oportunidades de negocio para las compañías españolas fundamentalmente en el sector ferroviario, pues el país debe acometer la modernización de su red.
Pero también existen oportunidades en los sistemas de transporte de metro, en el desarrollo de proyectos gasísticos, de captura de CO2, o en el tratamiento de residuos y suministro de tecnología para centrales nucleares.
En este viaje no se va a cerrar ningún contrato, sino que pretende servir de "prospección comercial", es decir, para identificar oportunidades y empezar a posicionarse, explican fuentes de la delegación que acompaña al ministro.