El PSOE ha defendido este lunes que el Gobierno sea "escrupuloso" en la relación con el régimen de Nicolás Maduro que gobierna de facto en Venezuela por el bien de los "muchos compatriotas" españoles que viven en ese país.
Así ha justificado la presidenta del partido, Cristina Narbona, la gestión que el Gobierno ha hecho de la escala en Madrid de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, pese a que sobre ella pesan las sanciones diplomáticas de la UE que le prohíben entrar o hacer tránsito en territorio comunitario.
"Hay que cuidar la relación entre ambos gobiernos", ha sostenido Narbona en rueda de prensa en la sede de Ferraz con motivo de la primera reunión plenaria de la Ejecutiva Federal tras la formación del nuevo Gobierno.
La presidenta ha relatado que el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha recibido el "respaldo pleno" de la Ejecutiva Federal en un momento en que ha sido objeto, en opinión de Narbona, de un "cuestionamiento injustificado".
Narbona ha afirmado que el PSOE no tenía información alguna respecto a la supuesta intención de Rodríguez de entrevistarse en Madrid con el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, como han publicado algunos medios de comunicación venezolanos.
Lo que no ha podido explicar Narbona es por qué el Gobierno no le negó autorización para aterrizar al avión que trasladaba a Delcy Rodríguez cuando el Gobierno venezolano le advirtió de que viajaba en esa aeronave que se disponía a tomar tierra en Barajas.
"Entiendo que no soy la persona adecuada para explicar decisiones que en su caso se hubieran tomado o no tomado por parte del Gobierno. Sólo puedo decir lo que conozco de esta cuestión y es que efectivamente se hizo lo que era factible hacer para que esta persona no entrara en territorio español", ha contestado.
"Dónde empieza el territorio nacional y dónde termina el territorio que se considera internacional en los espacios aeroportuarios es una cuestión que habrá quien tenga que valorarlo, pero no puedo responder por qué el Gobierno tomó o no una determinada decisión respecto del viaje de la vicepresidenta", ha agregado.
UNA OPOSICIÓN DESLEAL
La presidenta del PSOE sí ha aprovechado para denunciar el interés de la oposición de que se siga hablando de este asunto que, según ella, "en absoluto" interesa a la mayoría de los españoles, para que no se hable de las medidas que está aprobando el nuevo Gobierno, como la subida a 950 euros del Salario Mínimo Interprofesional.
En este sentido, ha pedido "a los partidos de derecha" algo más de lealtad en materia de política exterior y que cesen de intentar construir una "agenda ficticia".
Narbona se ha quejado de cómo "la derecha" se resiste a aceptar su "derrota electoral" y ha recordado la actitud del PP tras la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, cuando acusaban a los nuevos ministros de sentarse "encima de 200 cadáveres", en referencia a los atentados del 11 de marzo en Madrid en vísperas de las elecciones que dieron el triunfo al PSOE.