Mucho se está hablando de la prueba de 50 kilómetros de esquí de fondo en los Juegos de Invierno de Pekín, pero no por la carrera en sí, sino por lo ocurrido con uno de los participantes.
El frío extremo, llegando a los 17 grados bajo cero, hizo que la organización redujese la carrera de 50 a 30 kilómetros, pero pese a ello un finlandés sufrió las consecuencias en su cuerpo.
Remi Lindholm llegó a la meta con signos de congelación en el pene, según desveló la prensa finesa. «Sentía un dolor insoportable», dijo el esquiador al llegar. No era para menos.
Sin embargo, los médicos que lo atendieron no creen que se tratase únicamente de congelación, ya que además no era la primera vez que Lindholm sufría algo parecido. Es por ello que apuntan más a una prostatitis.
