Dicen que la tecnología está aquí para facilitarnos nuestro día a día. Por norma general así es, aunque en ocasiones los avances tecnológicos sean capaces de destrozar la inocencia de un pequeño menor de cuatro años por un error de interpretación. Así es el vídeo viral del momento llamado «Amazon Alexa Gone Wild» en Youtube.
Alexa es la asistente virtual lanzada por Amazon. Se trata de un aparato que se conecta al Internet de tu casa y te ofrece soporte para realizar tareas domóticas (apagar luces, subir temperatura, etc.) y de entretenimiento (reproducir vídeos, música, etc.). Tú le dices a Alexa lo que quiere y ella te responde dándote una solución.
El problema vino cuando la orden venía de un niño pequeño y su pronunciación no era del todo preciso. El resultado, como puedes ver en el vídeo, es que Alexa se puso a buscar todo tipo de porno en la red, con la inminente reproducción del mismo en algún dispositivo conectado de la casa. Menos mal que el papá paró la hecatombe.
