Los lanzadores de penaltis en la Liga española son más eficaces cuando tienen la responsabilidad de chutar una pena máxima fuera de casa que cuando la oportunidad se les presenta ante su afición, según un estudio realizado por el Centro de Investigación, Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE).
El estudio, que analiza lo ocurrido en el campeonato 2017-2018, refleja que aunque casi siempre los jugadores responsables de lanzar las penas máximas en casa y a domicilio son los mismos, la efectividad ha sido del 67,2 por ciento en campo propio y el 78,8 por ciento, más de diez puntos por encima, en terreno ajeno, lo que supone una diferencia importante.
En la investigación elaborada por José Alberto López sobre los 113 penaltis que se lanzaron en el campeonato recién concluido, no se justifican los motivos por los que se falla más a domicilio.
Respecto al momento en el que se acierta o se falla más, el estudio confirma que se marcan más en el primer tiempo que en el segundo de los encuentros. En las primeras partes se anotan el 78 por ciento de los lanzamientos y en el segundo el 69.
Aunque se pitan más faltas de este tipo en la reanudación, la eficacia del que lo lanza es menor por una serie de causas que explica López.
«Parece que se cumple la teoría de que conforme discurre el tiempo, aumentan los nervios de los jugadores. Entonces, los defensas cometen más faltas dentro del área y los lanzadores están más acelerados y baja su eficacia a la hora de lanzar», señala en el estudio.
De los 113 penaltis señalados en el campeonato recién concluido, 82 acabaron en gol (72,5 por ciento del total) y de ellos 61 fueron pitados a favor del equipo local y los 52 restantes a favor del visitante.
De los 31 penaltis fallados, veintidós acabaron detenidos por los porteros, cinco dieron en el palo y cuatro salieron fuera, con veinte fallos locales y once del equipo visitante, lo que ratifica la mayor eficacia forastera.
El Getafe fue el que más penaltis chutó, con doce lanzamientos y tan solo cinco aciertos, mientras que le sigue el Real Madrid, que dispuso de diez y marcó ocho. Solo el Valencia y el Levante marcaron todos los penaltis que les pitaron a favor.
En cuanto a los penaltis en contra, el primero de la lista es el Alavés con diez (siete goles), mientras que el mejor porcentaje lo tiene el Atlético de Madrid al que solo le marcaron uno de los cuatro que le señalaron en contra. Por el contrario, todas las penas máximas ante Barcelona, Eibar y Las Palmas terminaron en gol.
El futbolista que más penaltis ha lanzado ha sido Jorge Molina (Getafe), con seis de los que metió tres, seguido con cinco por Dani Parejo (Valencia), Cristian Stuani (Girona) y Jonathan Calleri (Las Palmas), que hicieron pleno goleador, y por Aritz Aduriz (Athletic Club), quien también con cinco penaltis, marcó tres.
Por lo que respecta a los árbitros, Undiano Mallenco solo pitó dos, el que menos, y el mundialista Mateu Lahoz, diez, el que más. Del Cerro Grande fue el único árbitro que no señaló penalti a favor del equipo local y Álvarez Izquierdo, De Burgos Bengoechea, Iglesias Villanueva y Undiano Mallenco no pitaron penas máximas a favor de los visitantes.
