En medio del debate por el uso de la mujer en los grandes eventos del motor, una exazafata del Gran Premio de Motociclismo de Jerez pone el dedo en la llaga al afirmar que «el turismo de MotoGP también es beber y follar». Según declara Sara Parada, una jerezana de 35 años a Vice, poco o nada parecen haber cambiado las cosas cuando tuvo su experiencia, hace 15 años, hasta ahora: «He visto comentarios de chicas que yo conocí en el circuito cuando empezaban y que llevan más de una década en el mundillo. Defienden a las dueñas de las empresas, a los clientes y me da la sensación que están adoctrinadas», destaca, criticando a continuación el machismo imperante: «Tengo la sensación de que no hemos avanzado nada, ni la sociedad en general ni muchas de las chicas que entraron junto a mí».
Tan desagradable fue su experiencia que después del primer año «me negué a repetir. Continué de azafata en otros eventos, pero es que lo del circuito era un desfase», afirma. Con la invasión de moteros a Jerez la ciudad parece convertirse en una especie de Sodoma: «Hay aficionados que van a por todas, y eso incluye a las azafatas y al resto de mujeres de todo Jerez. Ellos beben, consumen y pagan, y parece que entonces tiene derecho a todo».
Destaca que el fin de semana del gran premio «si tú no trabajas de azafata pero eres mujer y sales de fiesta o a tomar una copa, ya eres acosada. Si cortas a un turista que te entra, te contesta que le habían dicho que en Jerez se follaba mucho ese finde. El turismo de MotoGP también es beber y follar. Yo con mis amigas hace años que me marcho fuera, porque la situación es indigna para las mujeres y la ciudad en general».
Parada dice que «si cumples un canon de belleza, una altura mínima y entras en la ropa que te dan, pues trabajas». La agencia ABM Eventos, líder del sector a día de hoy, sigue ofertando puestos de «modelos de alta imagen» para el Gran Premio con los requisitos mínimos de tener 19 años y medir más de 1,75m. Hace un par de semanas, su directora reconoció a VICE que la afición «a veces se pasa» y que «algunos vestidos son exagerados».
Incluso para ir al baño necesitaba un guardaespaldas. «Si yo no estoy contigo, ni se te ocurra moverte», le decían.
Según recoge Vice, Dorna, la empresa española que gestiona el Mundial, «no ha querido responder a la preguntas» del medio, «pero tras la petición formal del pleno del Ayuntamiento de Jerez y varias semanas de presión mediática, sí se ha pronunciado sobre el tema», destaca la publicación. «La presencia de las chicas en la pista y en los lugares donde se promocionan las marcas de los patrocinadores es algo normal que lo vemos dentro del sentido común», afirma su director de comunicación, Ignasi Sagnier, a través de un comunicado. «Jamás se verá a una ‘paddock girl’ en bañador por la pista ni las instalaciones del circuito».
