«Me considero transespecie», asegura el argentino Luis Padrón, que se ha sometido a decenas de operaciones e incluso se ha blanqueado la piel para convertirse en un elfo.
No es el primer caso que se conoce de este tipo y en otro artículo recordaremos a la chica noruega que asegura ser «un gato atrapado en un cuerpo humano», pero sí llama la atención que Padrón se sienta como algo que no existe en el mundo real, un elfo, ya que hablamos de un personaje de ficción.
Además de la gran suma de dinero gastada en intervenciones quirúrgicas de todo tipo, Padrón asume unos gatos de casi 4.500 euros mensuales destinados a cremas, tintes y diversos tratamientos.
Entre los cambios que ha sufrido su cuerpo se incluyen reducciones de mandíbula y nariz, depilación integral, blanqueamiento de piel y cambio del color de sus ojos. Y él es feliz, así que no piensa parar en su proceso de transformación, al que asegura todavía le faltan bastantes detalles. Por ejemplo, desea que sus orejas naturales sean más largas y puntiagudas, alargar sus extremidades para ser más alto, extirparse cuatro costillas para estilizar su figura, retocar el contorno de sus ojos para hacerlos más felinos y una larga lista de detalles que incluso incluirían implantes musculares. En definitiva, quiere ir reduciendo la cantidad de maquillaje y elementos postizos para ser un elfo real y no de «efectos especiales».
Desde pequeño se sintió atraído por la literatura fantástica y a los 14 años comprendió que no era feliz consigo mismo. «No espero que la gente lo entienda, pero sí que lo respete porque necesito llegar a ser por fuera lo que siento que soy por dentro«, explica el joven, que ahora tiene 25 años y lleva desde los veinte inmerso en este proceso de transformación.
Si quieres conocer más sobre el caso, aquí te dejamos una entrevista al elfo argentino:
