La industria ganadera holandesa genera demasiado estiércol y en lugar de limitar el número de reses para regular el excedente una diseñadora proponer utilizar esa materia para usos tan curiosos como diseñar ropa.
Jalila Essaïdi cree que el estiércol de vaca debe tener muchos usos aparte de convertirse en abono. Por eso propone crear lo que llama Mestic, una tela ecológica formada de esos desechos animales.
Según Essaïdi, esto generaría la «creación de nuevas industrias y el desarrollo de nuevas tecnologías en el futuro». Pero claro, lo primero que debe vencerse son las reticencias de los posibles compradores ¿Vestirías tú prendas sabiendo que están compuestas a base de caca de vaca? Desde luego, no suena nada bien.
Explica Essaïdi que «deconstruye» el estiércol para extraer celulosa y en un largo proceso llega a los «biotextiles». «Un verdadero resultado sería despojar completamente el estiércol y usar la celulosa resultante para fabricar nuevos productos de biomaterial: el estiércol vale su peso en oro», asegura.
