¿Imaginas que estás tranquilamente durmiendo y de pronto te despiertas porque un intruso te está chupando los pies? Pues eso es precisamente lo que le ocurrió a un veinteañero residente en Florida.
Sucedió durante las vacaciones de Navidad y, aunque en muchos medios se califica de «ladrón» al intruso, lo cierto es que no se llevó nada. Eso sí, el susto que provocó al chico que dormía fue tremendo.
«Estoy aquí para chuparte los pies», dijo el intruso cuando el habitante de la casa, asustado, le preguntó si quería dinero creyendo que era un atraco.
En ese momento comenzó una pelea entre ambos y el intruso amenazó con sacar un arma, pero parece que fue un farol porque enseguida salió huyendo. Antes de irse definitivamente rompió el cristal del coche de la víctima, que estaba frente a la vivienda.
La policía investiga el caso y tiene una prueba contundente: ADN de saliva en los pies de la víctima.
