Vive en Indonesia y su carné de identidad asegura que nació el 31 de diciembre de 1870, así que Saparman Sodimejo es el hombre más longevo del que se tiene constancia.
La Nochevieja tiene cada año una fiesta previa para esta familia, orgullosa de cuidar a Sodimejo, que celebra sus cumpleaños con los parientes vivos en el distrito de Seragaen de Java central.
Este señor, como es normal, ha sobrevivido a sus diez hermanos y a cuatro esposas, la última de las cuales murió en 1988. Todos sus hijos también han fallecido, así que sus parientes son nietos, bisnietos y tataranietos.
A pesar de su edad avanzada, el hombre sigue siendo capaz de caminar y moverse independientemente. Si los datos son correctos tal y como asegura la oficina de Registros de Indonesia, estamos ante la persona más vieja verificada en el mundo alguna vez, muy por delante de la francesa Jeanne Calment, que vivió hasta los 122 años.
«Come de todo y nunca ha estado enfermo», explica un miembro de la familia, feliz un año más en una celebración que se acerca a la cifra redonda de 150 años. El anciano ha estado preparando su posible fallecimiento desde que tenía 122 años, pero la muerte no viene a por él pese a que incluso tiene una tumba con lápida incluida preparadas desde 1992 cerca de donde reposan sus hijos.
En los últimos seis meses, aunque camina, ya no ha podido ver la televisión y solo puede sentarse a oír la radio. Además, tiene que ser ayudado para bañarse…. ¡pero qué menos!
