«Quien olvida su historia está condenado a repetirla», explican los responsables de la Asociación Cultural El Chaparral, de Cuenca, tras la polémica surgida por su desfile en el Carnaval de Campo de Criptana (Ciudad Real)
Las críticas no tardaron en llegar al presenciar un desfile que recordaba al holocausto nazi. Sin mala intención, por supuesto, pero con dudoso gusto, la idea no pasó desapercibida y en las redes se multiplicaron las fotografías y vídeos.
En el desfile no faltaron soldados nazis, prisioneros judíos de todas las edades con uniformes de campos de exterminio, una carroza simulando un horno crematorio y un sinfín de detalles para representar una de las etapas más negras de nuestra Historia.
Al observar detalles como banderas judías, estrellas y simulaciones de disparos en los prisioneros el público comenzó a comentar y enseguida las imágenes se viralizaron en las redes sociales.
Los responsables habían explicado en sus redes sociales la intención que tenían antes de desfilar, pero eso no trascendió. La polémica estaba servida y la embajada israelí ya se ha pronunciado para calificar los hechos de «repugnantes». Su portavoz, Yoav Katz, lamenta que se haga «burla de los seis millones de judíos asesinados por los nazis» y ha emplazado a los países europeos a «combatir activamente el antisemitismo». En la comparsa desfilaron personas disfrazadas de nazis y otras de judíos de los campos de exterminio bailando al son de música disco.
