Por si no fuera poca la tragedia de que el coronavirus llegue a un hogar hay historias sobrecogedoras como esta sucedida en México.
En Culiacán, una familia denuncia que el centro hospitalario en el que fue ingresado y falleció un familiar se niega a entregarles el cadáver para darle sepultura.
Los gastos de atención médica ascienden a 270.000 pesos, algo más de 11.000 euros al cambio, una cifra que se escapa de las posibilidades de la familia.
El caso ha sido muy comentado en México, donde muchos ciudadanos se solidarizan con la familia del fallecido con apenas 36 años. Por ello los apoyos se multiplican y la mayoría no entiende la situación ni por qué el hospital no firma el acta de defunción, entrega el cuerpo y cierra la historia para siempre.
