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Huelva

Asaja cree que la declaración de Bonares evidencia un "agravio" con otros incendios

No entienden por qué el Ejecutivo no tuvo la misma consideración para otros incendios sufridos en la provincia en los últimos años

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  • Incendio Bonares -

Asaja-Huelva ha valorado la declaración por parte del Gobierno de zona gravemente afectada para el área perjudicada (1.700 hectáreas) por el incendio de Bonares (Huelva) del pasado 25 de julio, si bien considera esto un agravio para espacios afectados por el fuego otros años que no han podido acogerse a ella.

En un comunicado, la organización ha indicado que no entiende por qué el Ejecutivo no tuvo la misma consideración para otros incendios sufridos en la provincia en los últimos años, especialmente los de Berrocal (2004), Doñana (2017) y Almonaster (2020), en los que resultaron afectadas alrededor de 56.600 hectáreas.

De ellos, el más grave -no sólo de los mencionados, sino de los registrados en Andalucía en 25 años-, fue el de Berrocal, que afectó a 34.300 hectáreas de varias localidades de Huelva y Sevilla de las que tuvieron que ser evacuadas 2.000 personas y en el que perdió la vida un matrimonio de la provincia vecina.

Los municipios damnificados vieron cómo se esfumaba su patrimonio natural y su sustento y, hoy, tal y como ocurre en el territorio afectado por el de Almonaster en 2020 -con 12.000 hectáreas quemadas-, luchan por recuperar su entorno y medio de vida.

"Insistimos en nuestra satisfacción porque la zona de Bonares, Rociana y Almonte afectada por el incendio de este verano y los damnificados por el mismo puedan ser beneficiarios de esta herramienta, pero es lógico que quienes han sufrido las consecuencias de grandes desastres forestales previos se pregunten por qué no se tuvo la misma consideración hacia sus municipios y cuál es el criterio del Gobierno a la hora de otorgar esta figura", ha explicado el secretario general de Asaja-Huelva, Félix Sanz.

Las ayudas pueden concederse a quienes hayan sufrido daños en sus viviendas, producciones agrícolas, ganaderas y, por supuesto, forestales, por lo que Asaja insiste en la necesidad de cuantificar exhaustivamente las pérdidas en el patrimonio forestal además de los daños materiales en infraestructuras e inmuebles, porque es precisamente el entorno forestal el que alberga y posibilita una gran cantidad de aprovechamientos en las zonas rurales, desde la ganadería a la apicultura, pasando por la extracción de madera, corcho, setas, piñones y un largo etcétera.

Para Asaja-Huelva, el sector forestal está siendo objeto de una total desconsideración por parte de las administraciones competentes a pesar del enorme peso que tiene en la provincia de Huelva.

Prueba de ello, según la organización agraria, son las más de 800.000 hectáreas -el 79 % del territorio onubense- que ocupa el monte, la mayor parte de titularidad privada, donde la ganadería, la agricultura y la gestión forestal sostenible y eficaz están propiciando que el terreno esté protegido frente a los incendios forestales gracias a los trabajos de mantenimiento y limpieza que sus propietarios realizan durante todo el año. EFE

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