Tras una tarde muy complicada en Huelva y una noche de trabajo a destajo, este lunes tocaba hacer balance y evaluar daños tras el arrollador paso de la borrasca Bernard por la capital onubense.
Y así lo ha hecho el primer teniente alcalde, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente y portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, que ha comparecido este lunes ante los medios para dar cuenta de los efectos de un temporal “sin precedentes”, como él mismo lo ha calificado, por la “fuerza sostenida” del viento en el tiempo, con rachas de más de 100 km/hora durante más de 15 minutos seguidos.
A primera hora se ha reunido el equipo de Gobierno con personal técnico para hacer una primera evaluación de daño y se ha definido un plan de acción con cuatro puntos clave. En primer lugar, se ha constituido una Comisión de Evaluación de Daños, integrada por concejales y técnicos municipales.
También se va a poner en marcha una Oficina de Atención a los afectados por el temporal, en Atención al Ciudadano, con la finalidad de orientar sobre la solicitud de las ayudas.
En tercer lugar, el Ayuntamiento capitalino va a solicitar la declaración de zona catastrófica, o como se denomina ahora, zona afectada gravemente por una emergencia.
Y por último, con el fin de que la ciudad recobre la normalidad, se van a poner en marcha unas contrataciones de urgencia, a través de un Plan de Contingencia Especial dotado con un millón de euros, para cubrir con personal suficiente las primeras intervenciones en la ciudad, desde acerados rotos, mobiliario urbano afectado, incidencias en edificios municipales ,etc.
Según una primera estimación, un total de 500 árboles se han caído o han quedado destrozados por el temporal y otros cien, aunque no han caído, sí se han visto afectados, por lo que serán talados por seguridad. Es decir, 600 árboles se han visto afectados, lo que supone más de 10% de la masa arbórea de la capital, compuesta por unos 5.000 árboles. Arias ha especificado que toda la arboleda será sustituida y se intentará “enderezar” los que no han caído pero sí han sido tumbados.
Además, los primeros datos confirman más de 100 avisos atendidos en la capital, la mayoría por caída de árboles, anegaciones de calles, viviendas y establecimientos.
La ciudad parecía a primera hora de este lunes una suerte de gincana en la que había que sortear las numerosas ramas y árboles caídos por la calle. Unas incidencias de las que no se ha librado ni la Universidad de Huelva, que decidía suspender las clases este lunes para hacer frente a los daños, aunque ya este martes se recuperará la normalidad en las aulas universitarias.
