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Huelva

El campo se encomienda a las lluvias de final de año ante una “situación de alarma”

Huelva Riega hace balance de un año hidrológico bueno en cuanto a precipitaciones pero con sequía por la falta de almacenamiento

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  • Rueda de prensa de Huelva Riega. -
  • A pesar de registrarse precipitaciones “superiores a la media”, no hay más agua porque “no hay presas para almacenarla”
  • Si no llueve antes de final de año, el sector prevé restricciones al riego del 50%
  • Esperan que con la regularización de los bombeos en Bocachanza I y II “se sumen 150 hm3 al sistema”

Acaba de empezar un nuevo año hidrológico y las comunidades de regantes onubenses, reunidas en Huelga Riega, han querido hacer balance de cómo ha transcurrido el anterior año hidrológico y qué esperan del nuevo a corto plazo, pues con el inicio del otoño arrancan algunos de los cultivos de regadío más importantes de la provincia.

Curiosamente, el último año hidrológico ha sido bueno en Huelva pero no ha tenido una incidencia directa en la agricultura. Tiene un porqué y es un viejo conocido en esta tierra: falta de infraestructuras.

Así, el gerente de Huelva Riega, Jorge Forné, ha explicado que el año hidrológico que finalizó el pasado 30 de septiembre ha tenido “precipitaciones superiores a la media”, por lo que se podría calificar como “realmente positivo”. Pero, por el contrario, “no tenemos más agua porque no hay presas para almacenarla”.

En concreto, las precipitaciones dejaron en torno a 750 mm, una cifra por encima de la media de los últimos cinco años, pero “no se han hecho aportaciones al sistema porque no han caído en la zona de la provincia donde tenemos ubicados los embalses, sino en la cuenca del Odiel, donde sí debería estar Alcolea”. En este sentido, asegura que se ha cerrado el año hidrológico con 50 hm3 más “y se lo debemos, no a las lluvias, sino a los bombeos de Bocachanza”.

Por ello, pese al bueno dato de las lluvias, el año hidrológico pasado “ha sido muy duro por la agricultura por las restricciones”, fijadas por el Plan de Sequía en un 25% para la agricultura, que podrían haber sido peor y llegar al 50%, pero gracias a las lluvias de final de 2023 se logró mantener y no subir las restricciones.

Y en ese mismo escenario se encuentran ahora, mirando al cielo y cruzando los dedos para que llueva en este tramo final del año y no se endurezcan las restricciones.

Al respecto, el presidente de Huelva Riega, Fernando González, ha asegurado que la agricultura del regadío onubense está en una “situación de alarma”. “Si no llueve de forma abundante antes de que acabe el año, cuando empiece 2025 podríamos enfrentarnos a recortes del 50% para el regadío”, ha indicado, una situación que, de manera muy gráfica, define como “cortarnos un brazo”.

Ahora mismo, según los datos de la pasada semana, la  diferencia entre lo embalsado en las cuatro presas del Tinto, Odiel y Piedras -Andévalo, Chanza, Piedras y Los Machos- en 2024 y 2023 es de 35,8 hm3 más y ha estado cayendo en las últimas siete semanas, por lo que Huelva sigue “en situación de sequía severa”.

De ahí que Huelva Riega siga insistiendo en unas obras que están aprobadas y recogidas en los planes hidrológicos, pero que se incumplen sistemáticamente, como pueden ser Alcolea, Bocachanza II o la presa de Pedro Arco, entre otras.

Sobre la presa de Alcolea, González recuerda que a finales de julio tuvieron una reunión con  el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en la que se comprometió a plantear a la Junta de Andalucía varias opciones para su desbloqueo, pero por ahora no han vuelto a tener noticias. De ahí que le hayan pedido al ministerio que “en la mayor brevedad posible” presenten a la Junta un documento con esas opciones, porque el tiempo juega en contra.

Por su parte, preguntado sobre los bombeos del Bocachanza y el acuerdo entre Portugal y España para su regulación, González ha recordado que recientemente mostraron sus dudas sobre el volumen del agua que se va a bombear, pues nadie les querido facilitar esa información, pero los regantes esperan que entre Bocachanza y Bocachanza II se sumen 150 hm3 al sistema, que es lo que se contempla en el plan hidrológico.

“Ideas erróneas”

De otro lado, preocupado por la imagen “interesada” que a veces se da del regadío intensivo onubense, que “difunde ideas erróneas”, González ha puesto de relieve algunos datos.

Así, ha indicado que Huelva es una provincia con un millón de hectáreas totales, de las que solo el 5% se destina agricultura de regadío y el 15% a agricultura general (también secano); el 75% superficie forestal o pastos; y el 32% es superficie protegida, siendo la provincia española con mayor superficie protegida.

El sector agrícola da trabajo al 17 % de los ocupados en la provincia, una agricultura “en la que regamos con precisión y monitorizamos; primero, porque nos lo exigen los mercados y, segundo, porque tenemos dotaciones de agua muy inferiores a las de otros puntos de España”, ha concluido.

 

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