Calle Palacio

Ya está aquí el Festival de Cine

El Festival -no hace falta poner los apellidos- nació con “alegría” dentro de la modestia económica de la que se disponía

Publicado: 14/11/2024 ·
21:03
· Actualizado: 14/11/2024 · 21:03
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Autor

Vicente Parra Roldán

Abogado y profesor, ha estado vinculado a los medios de comunicación onubenses toda la vida y colabora desde hace años con Viva Huelva

Calle Palacio

El articulista propone un paseo por las calles y situaciones de Huelva

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Estos días va a ser muy difícil pasar por la calle Concepción y alrededores porque estará totalmente invadida por los actores, directores, técnicos y, especialmente, de los productores, los que manejan el dinero de las películas. Todos ellos están disfrutando de la tierra que, durante unos días, les acoge a mesa, mantilla y cama para intentar dar lustre a un festival que hace muchos años perdió el Norte y hoy día se mantiene gracias a las enormes subvenciones que algunos organismos aportan.

El Festival -no hace falta poner los apellidos- nació con “alegría” dentro de la modestia económica de la que se disponía y que daba para conocer ‘in situ’ aquellas películas que se estaban filmando y que podían ser exhibidas en la sede del Festival de Cine Iberoamericano.  Y así pudo contarse con muy buenas películas hasta tal punto que, pese a los años de exhibición, aún las siguen recordando los auténticos cinéfilos que hay en esta ciudad. Y pudieron visitar nuestra ciudad actores de gran valía tanto de allende los mares como los residentes en nuestro país. Los organizadores, haciendo un gran esfuerzo económico, y sacando pesetas de donde no las había, así como recurriendo a amistades comunes, posibilitaron que muy buenos actores y directores no solo viniesen a Huelva sino participasen en el Festival, mezclándose con el público, acudiendo a mesas redondas, a actos lúdicos y demás que dejaban huella de la presencia de esos cineastas en nuestra ciudad.

Y había también algo muy importante. La organización contaba con un grupo de comunicadores que, en los mejores medios informativos nacionales, dejaban sus impresiones, generalmente favorables para quien pagaba, es decir, para el propio Festival. Después se cambió el modelo y ahora los escasos enviados especiales se limitan a transcribir las notas de prensa que ofrecen la productora y a señalar los premios concedidos.

Para terminar de matar al Festival de Cine Iberoamericano, en los últimos tiempos los únicos profesionales son actores de series de televisión a quienes la gente joven les tiene culto, conociéndose todos los personajes y todas las vicisitudes de la serie en cuestión. Y a ellos, a los actores de las series a los que se les piden autógrafos, cuando hace un cuarto de hora eso se hacía con Cantinflas, María Félix, Fernando Fernán Gómez, el onubense José Luis Gómez y otros muchos que no ponían trabas para firmarte en cualquier lado. Claro que hoy día no hay un lugar de paso de los artistas, cuando van del hotel al cine. Ya no se pasa  por la Gran Vía, Santa Ángela de la Cruz, Berdigón, Pérez Caras a Vázquez López, el camino de las estrellas.

Y algo importante, señores organizadores, tratad de compaginar los horarios de los posibles encuentros entre los actores y los jóvenes escolares que son, en definitiva, quienes mantienen el festival con sus asistencia -voluntaria u obligatoria; gratis o pagando- que después os permite sacar pecho, pero  como bien sabéis, de adultos la entrada ha sido bastante floja por no decir ridícula, hasta el punto de que ha habido protecciones que contaban con más técnicos que espectadores.

Podría seguir exponiendo hechos y circunstancias d el pomposo Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, ese que se celebra en el mes de noviembre, pero prefiero que los organizadores, dotados de suculentos salarios, las mediten. Y, entre ellas, un bastión muy importante, la Universidad, buen semillero.    

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