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Huelva

Rosal de la Frontera quiere recuperar la que considera plaza de toros más antigua del mundo

El Ayuntamiento de Rosal de la Frontera (Huelva) quiere recuperar la plaza de toros que se construyó en 1599 a las afueras de la localidad y que, según el alcalde de la localidad, es la más antigua del mundo

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El Ayuntamiento de Rosal de la Frontera (Huelva) quiere recuperar la plaza de toros que se construyó en 1599 a las afueras de la localidad y que, según el alcalde de la localidad, es la más antigua del mundo.

Así lo ha explicado a Efe el alcalde, Ramón Márquez (PSOE), que ha indicado que los restos de la plaza se encuentran en un campo a la salida del municipio hacia la comarca del Andévalo, aunque algunos de sus muros fueron destruidos por una repoblación de eucaliptos que se realizó en la zona años atrás.

Actualmente, quedan unos restos de piedras en medio del campo, unos muros que atestiguan la presencia en la zona de una plaza muchos años antes que en lugares como Béjar (Salamanca), cuyo coso, levantado en 1711, ha sido considerado muchos años uno de los más antiguos.

Antaño, como señala el alcalde, la plaza se encontraba en el término municipal de la vecina localidad de Aroche, aunque ahora es el consistorio de Rosal de la Frontera quien lo gestionaría, a la espera de realizar gestiones en este sentido.

El Ayuntamiento posee un documento que data del 29 de agosto de 1599 en el que queda reflejada la construcción de la plaza de toros, que era rectangular, con los chiqueros dentro del propio rectángulo.

Este documento señala que siete vecinos de la zona compraron un toro "que les costó diez y nueve ducados" con destino a ser lidiado en el coso de entonces Aroche, y citas posteriores señalan que en 1771 fue comprado otro toro, que entonces costó 41 reales, y fue vendido en 190 tras la lidia para ser dada su carne a asociaciones de caridad.

Eso sí, las lidias de entonces poco tenían que ver con las corridas actuales, se denominaban "juegos de toros" y formaban parte de los cultos festivos a San Mamés, patrón de Aroche.

El alcalde de Rosal de la Frontera ha concretado que, entre sus intenciones, está la de consultar incluso con personas mayores de la localidad que puedan tener información de la zona, como un antiguo guarda de la finca, con el fin de poner en valor y aumentar el conocimiento en torno a un coso cuya antigüedad y valor están documentados.

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