El Casco Histórico de la Villa no quiere morir solo

Publicado: 05/02/2009
Los vecinos de la Villa ?huyen? hacia los sectores este y norte, provocando su despoblación
Todo el mundo se pasa la pelota. Los ciudadanos culpan al ayuntamiento y éste se queja de la falta de colaboración vecinal. Mientras tanto, el Casco Antiguo de Salobreña envejece solo cual anciano sin estirpe, hallado muerto a causa del hedor arrojado por un hogar que sufre, desde hace años, la ausencia de visitas.
Hablamos de un lugar con solera, unas calles que un día fueron protagonistas de un pueblo hueco sin ellas. Esos caminos eran las arterias de una plaza que constituía el centro urbano. Tenía un Ayuntamiento, una farmacia, una tienda de esas en la que encontrabas de todo, un espacio que permitía a los niños, residentes de sus aledaños, saltar a la comba o jugar al fútbol. ¡Había hasta una cárcel y un casino! ¿Sólo quedan las cenizas del pasado?

Tenía vida

En 1989 Salobreña contaba con 9400 habitantes aproximadamente, de los cuales alrededor de 1400 residían en el Casco Histórico, este dato confirma que la sexta parte de la población de la villa se concentraba arriba. El resto de los vecinos se repartían entre Lobres, La Caleta y la parte que conocemos como Casco Antiguo que no pertenece al núcleo histórico, es decir, donde acaba la muralla. Hoy, 20 años más tarde, la población total de la villa gira entorno a 12800, siendo poco más de un millar los que viven en la zona alta.  Si tenemos en cuenta que, dos décadas atrás, gran parte de lo que hoy es el centro de la localidad no era más que vega, encontramos una situación digna, cuanto menos, de un análisis justo. Sólo una duodécima parte de los habitantes residen en el Casco Histórico hoy.

Son varios los hechos señalados como desencadenantes de este gran declive. El Ayuntamiento fue arrancado de la roca de casas blancas en 1997, cuando el nuevo organismo oficial fue inaugurado en lo que se conoce como el sector norte. Parte de la población comenzó a desplazar allí sus hogares a partir del año 2000, convirtiendo esta zona en uno de los actuales puntos neurálgicos de Salobreña. Cuatro años antes de que esto sucediera, lo que conocemos como sector este comenzó a ser habitable. La población crecía hacia abajo. Se construyeron viviendas sociales y edificios dotados de unas características hasta el momento ausentes en la arquitectura de la villa. Garajes, ascensores, calles más anchas que permitían una comunicación más fluida, nuevas plazas de aparcamiento y bajos comerciales que robarían definitivamente el protagonismo del Casco Histórico, aunque nunca conseguirían igualar su encanto.

Otra de las puñaladas asestadas a la Salobreña de siempre fue la extracción del mercado de abastos que también se dejó rodar por las cuestas en el momento en que lo hizo el ayuntamiento y nació el sector este.
Lo que antes era un pueblo, con sus ventajas e inconvenientes, vestido de cal blanca y adornado con flores en tiestos de barro y tejados rojizos, corre el riesgo de la impersonalidad, del "quiere y no puede" pretender que es una ciudad de no se qué parte del mundo. Zócalos elaborados con las sobras de los azulejos de cuartos de baño y cocinas de mal gusto, máquinas de aire acondicionado que nacen en las fachadas como alienígenas que salen de su huevo, o de donde quiera que nazcan y edificios que mezclan tendencias de unas épocas y otras, unos estilos y otros… ¿Qué error cometió el Casco Histórico para dar lugar a este atentado arquitectónico? ¿En qué estamos convirtiendo Salobreña?.

Este anciano, alguien importante durante toda una vida y muchas más, sintió como de pronto, todos los que un día fueron sus amigos y compañeros, los que lo habían mimado y ensalzado con piropos, flores y homenajes varios, lo abandonaban en el olvido. Se alejaron de él y, poco a poco, parte de su idiosincrasia comenzó a derrumbarse y desconcharse condenándose a morir solo.

La reapertura de la iglesia parroquial Ntra. Sra. Del Rosario está prevista para después de Semana Santa, esto significa que aunque los pasos procesionales saldrán de dicho templo, los oficios que las preceden no se celebrarán allí. Lleva cerrada más de un mes.

Mientras en San Juan Bautista se celebra una eucaristía diaria, el casco antiguo de Salobreña, cuando disponía de sitio, sólo contaba con una misa los miércoles y otra los viernes, sábados y domingos. Don Jorge, así se llama el párroco de la villa, justifica esta diferencia con el número de fieles que acuden a cada uno de los oratorios, ya que hay mucha menos gente en la parte alta del pueblo y dice no tener tiempo para celebrar el mismo número de liturgias en ambos.

Subraya que la mayor parte de la población reside donde acaban las cuestas por lo que se hace necesario adaptar la actividad parroquial a los puntos de mayor afluencia. Reconoce que, en cuanto a enlaces matrimoniales y procesiones, se continúa prefiriendo Ntra. Sra. Del Rosario al ser el templo más antiguo, por motivos tradicionales, según él, porque los devotos no acaban de acostumbrarse a la nueva parroquia, aunque esta ofrezca más espacio y prestaciones y también, esto lo añade quien escribe, más frialdad y falta de personalidad.

El hecho de acudir a misa es y ha sido siempre una oportunidad para los residentes del casco histórico, en su mayoría de la tercera edad, de romper su rutina y relacionarse entre ellos. Hoy su punto de encuentro permanece cerrado por lo que muchos de los creyentes califican de odisea el tener que desplazarse para poder escuchar la palabra de su todopoderoso. Don Jorge reconoce no haber tomado ninguna medida respecto a dicha problemática aunque no descarta pensar en ello e intentar encontrar alguna solución como adaptar algún local vacante para este servicio. Redunda en la afirmación de que la liturgia se adecúa al número de personas que a ella acude.

Discrepancias

Existen datos objetivos que demuestran el abandono de muchas de las casas del casco histórico, edificios antiguos dependientes de un fiel mantenimiento. Por otra parte, los vecinos reprochan a sus representantes políticos una falta de atención que, según ellos, se refleja en la ausencia de papeleras, fuentes de agua potable, actividades culturales que atraigan a más gente, tanto del pueblo como de fuera; servicios básicos como una farmacia, un cajero, un quiosco de prensa, negocios atractivos para el turismo como tiendas, bares y restaurantes y un mayor número de aparcamientos, así como la mejora de las calles de tráfico rodado facilitando así el acceso a dicha zona. Destacan también la nula presencia de la policía local en sus barrios.
Manuel Pérez Cobos, Concejal de urbanismo y ex-alcalde de la villa, afirma estar trabajando duro en la rehabilitación de las calles más significativas de dicho núcleo, empleando 1,300.000 euros para estas obras de los 2.148.000 euros de presupuesto. La remodelación de la antigua plaza del ayuntamiento que volverá a ser peatonal, será una de las protagonistas de dicha intervención. Subraya también su empeño por concienciar a los vecinos sobre el respeto a la ordenanza reguladora del casco antiguo de Salobreña. Es muy importante, dice el concejal, la armonización de las construcciones con el entorno al que pertenecen, debiendo poner fin al uso de zócalos vidriados, cubiertas de Uralita y cableado suelto en las fachadas. Asegura, además, brindar todas las facilidades posibles a aquellos empresarios decididos a abrir negocios en el casco histórico, quedando exentos de pagar licencia de obras y los impuestos correspondientes al ocupar la vía pública con sus terrazas, aunque quedará terminantemente prohibido el uso de mobiliario publicitario que rompa la armonía arquitectónica de la zona.

Asociación de Vecinos, 10 años reivindicando esta situación

Salobreña

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Salobreña lleva diez años funcionando como un organismo reivindicativo de las necesidades del mismo. Enrique Cano Romera, quien desempeña actualmente la labor de presidente, califica de excelente su comunicación con el ayuntamiento de la villa aunque añora una mayor solidaridad y participación por parte de los habitantes de la parte alta del pueblo.
La paz y tranquilidad de sus calles y el encanto que estas poseen podrían verse reforzados si todos colaboramos y luchamos por su florecimiento. Gracias a sus reuniones semanales y las actividades que vienen desarrollando están consiguiendo una serie de adelantos como una mayor presión del agua y de la luz o el hecho de involucrar cada vez a un mayor número de participantes en actos como la degustación de chocolate celebrada en navidad, las rutas de senderismo que vienen organizando o las jornadas de tapeo. La asociación ha creado una bitácora donde todo el mundo puede ver el trabajo que realizan y opinar sobre él, así como plantear todo tipo de sugerencias. www.cascoantiguosalobrena.blogspot.com.

De todos

El Casco histórico ha sido antiguo desde que lo conocemos, pero no siempre ha estado solo y descuidado. Es responsabilidad de todos mimarlo y mantenerlo vivo, no dejarlo morir de soledad, impedir que sus casas se vengan abajo, que sus macetas se marchiten y sus calles se manchen.
El amor propio de los Salobreñeros ha de revelarse ante dicha injusticia y acabar con la apatía que hasta ahora les viene presidiendo. Hagamos de él algo de lo que sentirnos orgullosos y podamos presumir frente a los que vienen de fuera y sobretodo, convirtámoslo en un espacio que todos podamos disfrutar y sacarle partido.
Sabemos el antídoto que puede curar a nuestro anciano. ¿Por qué no lo usamos?.

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