Las diferentes instituciones con potestad en Huelva y los partidos políticos han coincidido en pedir explicaciones sobre lo ocurrido el pasado domingo
La reacción mostrada tanto desde las instituciones como desde los partidos políticos al episodio de mal olor vivido el último fin de semana que alertó a la ciudadanía onubense, como demuestran las numerosas llamadas efectuadas en escasas cuatro horas al servicio de emergencias 112, dan clara muestra de que se hace necesario que la industria química onubense no solo esté dentro de los parámetros contaminantes permitidos para las diferentes emisiones, sino que hay que poner cuidado en todo y cada uno de los aspectos de las mismas, también en la acumulación de mal olor. Hay que aclarar si se trata de un fenómeno provocado por las circunstancias climatológicas o si, como apuntan por la vía de la investigación, ha sido una reacción de las balsas de fosfoyesos motivadas por una abundante humedad en el ambiente. De ser así, es más urgente si cabe todavía limpiar los restos vertidos por Fertiberia. Está bien que desde la Junta de Andalucía, la Diputación, el Ayuntamiento se exijan explicaciones y se pida a la AIQBE medidas para que no vuelva a producirse un suceso así de molesto, y que se den explicaciones en el parlamento andaluz, pero lo más urgente es que se pongan todos los elementos de presión posible para que Fertiberia presente ya su proyecto de restauración, ver si es el adecuado, y dar salida, buscar la fórmula más viable de recuperar esas 1.200 has. aledañas a la ciudad, porque siguen siendo una fuente de preocupación ciudadana.