Aunque apartado del núcleo urbano por unos pocos kilómetros, La Ribera es también un barrio de la capital onubense, pese a que a veces no lo parezca. Poco, o nada, ayudan las malas comunicaciones que padece esta zona desde hace demasiados años, condenada al aislamiento por una carretera en mal estado y la ausencia de autobuses urbanos municipales.
Por ello, un vecino de La Ribera, cansado de esperar las mejoras que nunca llegan, ha remitido un escrito tanto al Ayuntamiento de Huelva como a la Diputación -como titular de la carretera que conecta La Orden, a través del cementerio de La Soledad, con La Ribera- para acabar con esta carencia histórica en materia de comunicaciones.
Según explica Fernando Serrano a Viva Huelva, “nuestro barrio carece de un servicio continuo de autocares urbanos, por lo que existe un servicio muy reducido de la empresa Damas, el cual (entendiendo la pequeña población de nuestro barrio) nos impide el desarrollo normal de nuestras actividades, toda vez que si tenemos que desplazarnos al resto de la ciudad por alguna necesidad, sólo tenemos dos alternativas: el coche, si se dispone de él, y andando o en bici”.
Esto último, explica, “es una misión casi imposible, ya que no se dispone de arcén, lo que supone arriesgarse a ir por el filo de la carretera, exponiéndonos a ser atropellados, además de que los coches pasan a una velocidad excesiva”.
Por ello, urge al arreglo de la carretera, más allá de “parcheos”, con “una capa continua de asfalto y su correspondiente arcén”, y recuerda que “pagamos impuestos como si viviéramos en el centro de la ciudad, y no queremos seguir sintiéndonos abandonados, tal como llevamos tantos años”.
A esta queja se suma también el presidente de la Asociación de Vecinos de La Ribera, Francisco Ruiz, que además, suma otra gran carencia en comunicaciones, aunque esta vez se trata de nuevas tecnologías de la comunicación. Se refiere a Internet, y denuncia que “la fibra óptica pasa a 400 metros de la Ribera y no son capaces de dar este servicio al barrio, como así prometió el Ayuntamiento”.
Además, recuerda que la carretera del cementerio soporta mucho tráfico, porque “es el enlace con la Costa”, y no debería estar en tan malas condiciones. Por ello, asegura que ha pedido una reunión a la Diputación.
Dos frentes abiertos
En cuanto al transporte público, a través del Consorcio de Transporte Costa de Huelva, sólo hay tres autobuses de lunes a viernes, otros tres los sábados, y cuatro los domingos y festivos. A partir de las 18.00 horas, se corta la comunicación en transporte público, y según expone Serrano, “como es el autobús que va a la cárcel, y hay más movimiento, los horarios se estipulan según marque el centro penitenciario”.
De otro lado, sobre la carretera, Viva Huelva ha hablado con el diputado de Infraestructuras de la Diputación Provincial, Alejandro Márquez, que ha reconocido el mal estado de dicha vía. De hecho, explica que su arreglo es una de las prioridades de su área durante esta legislatura y que espera que sea una pronta realidad.
Aunque también ha destacado que en 2014 se ha realizado la fumigación de los márgenes y la reposición de señales, y próximamente habrá una campaña de parcheo, admite que “con esto no intentamos justificar la falta de actuación, porque más allá de la conservación, esta carretera merece una actuación de mejora, que ya está valorada y presupuestada, y nuestra voluntad es que se lleve a cabo en un horizonte próximo”.
Esta actuación, con un importe de 390.000 euros, incluye la pavimentación de la totalidad de la vía, la señalización horizontal, así como la renovación y complemento de la señalización vertical y los elementos de balizamiento y defensa, junto con mejoras en el drenaje longitudinal.
Por último, Márquez también ha resaltado la inversión de más de 21 millones en actuaciones de mejoras de su área durante esta legislatura.
