El dispositivo se desarrolló el día 12 de junio sobre las 13:00 horas cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana, se encontraba realizando labores para la prevención de la delincuencia en la localidad de Almonte y fueron alertados por dos ciudadanos, que les indicaron que en una calle próxima había un hombre tirado en el suelo.
Inmediatamente los tres agentes se dirigieron al lugar y observaron que había un varón tumbado en estado semi-inconsciente.
Rápidamente pusieron al ciudadano en una posición lateral de seguridad, mientras solicitaban el apoyo de los servicios médicos.
En ese preciso instante, el auxiliado, informó a los componentes de la patrulla que sufre con bastante frecuencia ataques epilépticos, empezando a convulsionar de una manera muy agresiva, por lo que dos de los agentes lo sujetaron por piernas y brazos simultáneamente con el fin de que no se autolesionará y el otro agente al observar como, ante el ataque de convulsión, se mordía la lengua y empezaba a sangrar abundantemente con signos claros de asfixia, decidió rápidamente introducir su mano en la boca del auxiliado para sacarle su lengua mordida y pudiera seguir respirando.
Una vez conseguido, le introdujo una gorra de visera que portaba el hombre entre los dientes para así impedir su autolesión y una buena respiración.
A la llegada de los servicios médicos, trasladaron al auxiliado a un Hospital de la localidad de Huelva.
La colaboración de los ciudadanos que alertaron a los agentes, así como la rápida intervención de éstos ha sido fundamental para salvar al varón de haber podido morir asfixiado.