SOS Bebés Robados de Huelva abre otra vía para investigar tratas de menores ya archivadas. Dicha asociación ha formalizado ante el Tribunal Supremo un recurso de casación frente al archivo del último asunto judicial que estaba en vigor. Se trata de un caso de los innumerables que este colectivo ha denunciado en los últimos años.
El objetivo de este recurso de casación es que se anule el criterio de la Audiencia Provincial de Huelva acordado en el año 2012 por el que declaraba prescritos todos los asuntos judiciales a partir de los 15 años, contados desde que el supuesto bebé robado nacía. De esta manera, SOS Bebés Robados pretende que la justicia trabaje desde que la persona tenga conocimiento del hecho, ya que es “absurdo” que alguien con 15 años o menos pueda desarrollar un procedimiento judicial por “inmadurez personal y desconocimiento de lo que es un bebé robado”.
Por ello, según ha indicado la asociación en un comunicado remitido a Viva Huelva, SOS Bebés Robados es “pionera en alcanzar la vía del Supremo a través de otra puerta, algo nuevo en el panorama judicial español”. De esta manera, se abrirían dos vías: una, mediante la vulneración del artículo 21 de la Constitución Española en lo referente al derecho de todo ciudadano a una tutela judicial efectiva; y otra, por infracción de Ley, basado dicho motivo en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y en dos artículos de la misma Ley que, en supuestos casos, permite llegar a recurrirse en casación.
Para la presidenta de la asociación, Esperanza Ornedo, “la presentación del recurso será un hecho que significará un antes y un después para la causa de bebés robados en Huelva, y que con suerte de ser admitido y resuelto a favor, podría llegar a convertirse en la solución definitiva para la investigación de los bebés robados de España”.
En otro orden de asuntos, Ornedo ha trasladado este lunes el sentir y la situación de muchos casos al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. En Huelva, 180 familias sospechan haber sido víctimas de este tipo de robos en hospitales o clínicas.
