EFE | Un concejal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante ha interrumpido el discurso que daba ante el resto de concejales en un pleno municipal telemático y se ha ausentado durante unos instantes para contestar el telefonillo automático de su casa.
Esta inesperada situación se ha producido en el pleno ordinario celebrado de manera telemática en cumplimiento de los protocolos de prevención frente a la covid-19, cuando el concejal de Compromís Rafa Mas defendía a través de una ‘webcam’ el uso público del faro del cabo de las Huertas frente a la intención del bipartito de gobierno (PP y Cs) de aprobar una concesión para un restaurante.
En ese momento, se escuchó el timbre de su portero automático y Mas dijo: «Disculpadme, que están llamando», al tiempo que se levantaba de la silla frente a la cámara ante el estupor del alcalde, Luis Barcala (PP), que dirigía la sesión plenaria.
«¿Puede colgarme? Vivo solo y no puedo… gracias», añadió el edil de Compromís antes de desaparecer de las imágenes mientras se veía en la pantalla que muchos de los concejales de la corporación no podían ocultar una sonrisa por esta situación.
«¿Entonces ha terminado? Pues nada, hombre, esperaremos a que termine usted de hablar», ha espetado de mal humor el alcalde, quien a la vuelta de Mas a su asiento le ha aclarado que ya no tenía el uso de la palabra porque daba por terminada su intervención, pese a que el concejal pedía disculpas e intentaba explicarse para justificar lo sucedido.
Posteriormente, el alcalde del PP no ha ocultado su enfado con el concejal de Compromís y ha exclamado que lo ocurrido era «una falta de respeto» ante la corporación municipal. De hecho, le ha recordado que percibía un sueldo por representar a la ciudadanía.
