Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

Aquí no hay playa

La ciudad de Jaén y su término municipal no tiene ninguna zona natural de baño de las nueve que existen en la provincia

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Un grupo de excursionistas en los cañones -

Con permiso de la Concejalía de Juventud y el bar El Pósito, aquí no hay playa, a pesar de que ambos se hayan empeñado en suplir esa falta con un imaginativo programa cultural. La ciudad de Jaén, su término municipal y los numerosos parajes naturales  a su alrededor, incluidos los ríos Quiebrajano, Eliche, Jaén y Guadalbullón no cuenta con ninguna zona autorizada para el baño.
Para el recuerdo quedan aquellas jornadas del domingo en las que los jienenses se escapaban a las vegas de los ríos, principalmente a Los Cañones y a la ‘playa del alcaparrón’, en La Guardia, para improvisar familiares presas de piedras donde refrescar las sandías y melones y los refrescos de los niños, que las neveras eran para ‘El Alcázar’ y el Sinforoso.

Salud
Según el programa Plan Salud y Verano 2012 de la Consejería de Salud, las nueve áreas autorizadas para el baño en los ríos y pantanos de la provincia de Jaén son el embalse del Encinarejo y el río Jándula, en el término municipal de Andújar; el embalse del Rumblar, en Baños de la Encina; el río Linarejos y el Puente de las Herrerías, en Cazorla; el arroyo Los Molinos, en Siles; el río Aguascebas, en Villacarrillo; el Charco de la Pringue, en Villanueva del Arzobispo, y el Charco de la Cuna, en Santiago-Pontones. Los técnicos de Salud toman muestras en cada uno de estos parajes (las últimas son de la segunda quincena de junio) para comprobar, entre otros parámetros, la transparencia y el color del agua a un metro de profundidad, junto con la presencia de aceites minerales, residuos alquitranados, cristal, plásticos, madera, caucho, algas en descomposición o cualquier otro organismo que pueda afectar a la salubridad, además de indicadores microbiológicos sobre la ‘E. coli’ y enterococos intestinales.


De este modo, cualquier vecino de la capital que quiera darse un chapuzón en un río o embalse, no tendrá más remedio que desplazarse a alguno de los parque naturales de la provincia, con el peligro de que la sandía no llegue en las mejores condiciones al destino.

Hábitos

Según el responsable del Grupo de Ecología Activa (GEA) en Jaén, Manuel Ruiz, que participan en el programa de la Junta de Andalucía ‘Adarríos’, que trata de recuperar los caminos y las vegas de los ríos en toda la comunidad, la costumbre de pasar el día en una zona de baño del río se perdió hace unos treinta años. “Antes sólo las familias más pudientes tenían chalet con piscina y la genta pasaba el día en el río con la familia”. En cualquier caso, GEA, con ‘Andarríos’ realizan mediciones y análisis de la calidad del agua de los ríos de las vegas de la capital y suelen detectar niveles de nitrato muy altos, poco recomendables para el baño.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN