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Jaén

El verdadero estado

Jaén precisa más que nunca de compromisos que dibujen una ciudad confortable a la altura del esfuerzo que realicas a diario sus vecinos

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  • Se adelanta el pleno de junio -

Propuestas, propuestas y propuestas. Una vez más. Otro año más. El debate sobre el Estado de la Ciudad celebrado como un punto del pleno ordinario del pasado viernes, como viene siendo habitual desde el pasado mandato, puso de manifiesto lo estéril de la convocatoria y la perversión en la que se ha convertido una cita que no solo debería hacer balance de lo gestionado en la ciudad, sino convertirse en herramienta para alcanzar acuerdos entre los grupos políticos y que esos pactos se trasladasen a mejorar el bienestar de los vecinos de la capital. Pero nada de eso. El debate del Estado de la Ciudad no sirve más que para perpetuar la guerra política entre oposición y gobierno y para hacer patente el odio que se respira entre algunos de quienes nos representan. El verdadero estado de la ciudad es más que obvio para los ciudadanos: una ciudad parada, abandonada, lúgubre y gris con servicios deficitarios que gravan los bolsillos de los contribuyentes y ahogan las cuentas ruinosas del Ayuntamiento. Los reproches entre unos y otros no son más que maniobras de posicionamiento para mantener sillones o procurar golosos cambios. Jaén precisa más que nunca compromisos de las administraciones, empezando por el Ayuntamiento, que es quien tiene la responsabilidad de dibujar una ciudad confortable, a la altura del esfuerzo que realizan sus ciudadanos cada día.

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