Inversión pública eterna en Jaén

Publicado: 11/01/2015
Las principales infraestructuras de Jaén empezaron a fraguarse hace al menos dos décadas
Hace ahora 20 años, cuando en Jaén circulaban 10 trenes de larga distancia y seis regionales, PP y PSOE tumbaron en el Parlamento Andaluz una moción de IU reclamando la mejora de los servicios ferroviarios de la provincia. Hubo que esperar al año 2001 para que el Estado consignara 300 millones de euros para acercar Jaén a la Alta Velocidad. “Jaén estará conectada con la línea AVE en cinco años,le pese a quien le pese”, anunció el diputado popular por Jaén Gabino Puche en un comunicado hecho público el 3 de enero de 2001.


No han pasado 5 años, sino 14, y lo cierto es que el Estado se encuentra aún construyendo el primero de los tramos de la línea Jaén-Alcázar de San Juan-Madrid, el comprendido entre Grañena y Jaén. Lo que ocurre es que al ritmo actual de inversión pública, el AVE entre Jaén y Madrid podría demorarse aún al menos otras dos décadas.


Para 2015, el Ministerio de Fomento ha reducido desde los 18,4 a los 1,5 millones su aportación para este tramo ferroviario. Así que no es de extrañar que, al valorar los PGE de 2015, Puche cambiara radicalmente su discurso sobre el ferrocarril. “Las cuentas del Estado permitirán seguir apostando por la alta velocidad”, se limitó a decir de forma ambigua.


Pero no solo el Estado (con gobiernos de PP y de PSOE) ha maltratado a Jaén en materia ferroviaria. Tampoco la Junta de Andalucía está libre de culpa. El mismo año en el que se anunciaba la conexión de Jaén con el AVE a Madrid, el Gobierno andaluz enterraba el proyecto para conectar Jaén con Córdoba con AVE, a pesar de que el estudio informativo se había hecho en el año 2000. 


Y cinco años después, en 2005, el entonces presidente Manuel Chaves se sacó de la manga su promesa de un tren entre Jaén y Granada del que nada más se supo, salvo que ahora el nuevo Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana (POTAU) de Jaén recupera el estudio de viabilidad de ese proyecto. Eso sí, el horizonte temporal del POTAU es de entre 15 y 20 años. Habrá que esperar.


Entre medias, y más reciente en el tiempo, también queda la visita a Jaén, el 12 de marzo de 2011, del entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco, anunciando 69 millones de inversión para una estación intermodal que permitiera integrar la línea AVE en la ciudad. Otro fiasco.

Museo Ibero y Catedral
Otro proyecto que simboliza la eternización de la inversión pública en Jaén es el del Museo Ibero. Este año se cumplirán 24 años desde el cierre de la vieja prisión donde, poco después, se decidió aprovechar el solar para construir un museo que simbolice la universalidad de Jaén en el arte ibero.


El proyecto empezó a fraguarse en 1997, pero hubo que esperar a 2009 (tras varios años de negociaciones a cuatro bandas por la titularidad de los terrenos) para el inicio de las obras, aunque tres años después se paralizaron cuando el proyecto estaba al 55%.  Finalmente, las obras se reanudaron a finales de 2015 y la Junta confía en que puedan estar listas en 2016. Si así fuera, será otro proyecto para el que se han empleado dos décadas.


Y sorprende también la tibia respuesta que las Administraciones han dado a la Catedral de Jaén, la joya del Renacimiento que aspira a ser Patrimonio Mundial. Los PGE de 2015 destinan apenas 86.000 euros para el arreglo de sus techumbres, menos dinero incluso que el que se destinó en 1999, cuando se invirtieron 60 millones de las antiguas pesetas. Claro que, los 100.000 euros presupuestados en el extinto año 2014 todavía están sin ejecutar.


Otro tema que ha emergido en primer plano de la actualidad de Jaén con el mismo planteamiento que hace 20 años es el de la regularización de las viviendas de Los Puentes. En diciembre de 1994 se aprobó el Plan Especial de las Vegas de los Ríos, que contemplaba legalizar 2.000 casas con aportación de los propietarios y del Ayuntamiento. Se hablaba de que no habría demoliciones, aunque se advertía de que las viviendas situadas a menos de 50 metros del cauce quedarían fuera de ordenación. Es decir, han tenido que pasar 16 años y toda la vigencia de un PGOU para que nos encontremos en el mismo punto de partida. El gobierno municipal ha anunciado para este mes reuniones con jueces y fiscales para evitar órdenes de derribo en Los Puentes.


La hemeroteca deja al descubierto también otros proyectos sobre los que discuten los políticos actuales, pero que no hacen más que reproducir viejas  confrontaciones. Es el caso del vertedero municipal, que ya en 1995 provocó un enfrentamiento entre el Ayuntamiento (PP) y la Diputación (PSOE) por la situación de colmatación del mismo. Veinte años después sigue la misma polémica.


La lista, si no interminable (qué decir de la Ciudad de la Justicia o de la Sanitaria), sí es demasiado abultada para una capital y una provincia que precisan de gestos tangibles, contantes y sonantes. Hace falta más presente y menos futuro incierto.

Autovías a un ritmo desesperante

Sin prisas. En Jaén para hablar de autovías hay que tomárselo con tranquilidad para poder digerir los ritmos desesperantes de obra. La Autovía A-32 que el Estado contruye en la antigua Nacional 322 entre Bailén y Albacete se aprobó en el Plan  Director de Infraestructuras de 1994, durante el último gobierno de Felipe González. Aunque dos años más tarde se abrió el primer tramo de ocho kilómetros entre Bailén y Linares, hubo que esperar otros 16 años para el segundo de sus tramos entre Ibros y Úbeda. Es decir, dos tramos en 20 años, ahí es nada. A este ritmo es de suponer que los vecinos de La Loma, Las Villas o Sierra de Segura duden de que vean algún día finalizada esta autovía, y encima sigue pendiente el pago a muchos agricultores tras la expropiación de 40.000 olivos.


Más reciente en el tiempo es la Autovía del Olivar, antes denominada A-316, que une Úbeda con Estepa (Sevilla) y que en la provincia jiennense tiene aún pendientes cinco tramos. La Junta anunció esta autovía en 1998 y, aunque las obras se han rectivado de nuevo tras un parón de dos años y medio, todavía queda mucho  pendiente 17 años después.

Presupuestos, el reflejo de la discriminación a la provincia

Jaén va a contar este año 2015 con una inversión del Estado de 126 millones, lo que significa 15 millones menos que el pasado ejercicio. Pero no hay que irse muy lejos para comprobar cómo en 2011, hace cuatro años, la provincia recibía de los PGE 295 millones, es decir, más del doble que ahora.  Un dato que refleja una clara discriminación hacia la provincia, pero que no es nuevo. Entre 1997 y 1999 la inversión del Estado en Jaén pasó de 4.450 a 3.468 millones de las antiguas pesetas. Da igual el color de los gobiernos. Jaén siempre ha estado a la cola en inversión del Estado. Ya en 1999 ocupaba el último lugar, con apenas 5.300 pesetas por habitante, y 16 años después sigue en el furgón más retrasado.


Menos cicateros han sido los Presupuestos de la Junta para Jaén, aunque la decisión de no provincializar las partidas desde que comenzó la crisis es la  estratagema perfecta para no rendir cuentas a los ciudadanos.

La presa de Siles, lista a los 28 años de proyectarse

Si hay un proyecto de infraestructuras en la provincia que ha batido todos los registros de alargamiento en el tiempo éste es el de la presa de Siles. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente acaba de comunicar la finalización de las obras  y que la presa está ya pendiente únicamente del plan de llenado. Esta presa, de 30 hectómetros cúbicos y que beneficiará a 3.500 hectáreas de regadío de la Sierra de Segura, comenzó a tramitarse en el año 1987, pero no fue hasta el 2 de junio de 2006 cuando el Consejo de Ministros aprobó la actualización de su proyecto.
Aunque las obras se presupuestaron inicialmente en 30 millones de euros, finalmente la inversión ha ascendido a 44 millones. Sin embargo, la presa estaba al 80% en 2011, por lo que el ritmo de los últimos cuatro años ha sido de auténtica parálisis en un proyecto hidráulico largamente reivindicado.

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