¿Que pasa ahora con las viviendas cuyo informe técnico es desfavorable y deben actuar con intervenciones que no pueden pagar?
No llegaron las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) en el mejor momento. Seguro. En plena crisis, con la renta de los hogares bajo mínimos donde un gasto extra es una auténtica condena. Por si le faltara poco al barrio de las Protegidas, ahora más de cien viviendas han conocido que los informes realizados son desfavorables, por lo que tendrán que invertir en enmendar la plana de unos pisos que casi no pueden tocar, porque no olvidemos que están declarados y protegidos como monumentos históricos. Ese problema ya está aquí, pero serán muchos más los que caigan en los próximos meses. Si ya es complicado hacer frente al pago de los informes, aunque se han articulado medidas para las familias más desfavorecidas, mucho más lo será para aquellas viviendas que casi con toda seguridad no pasen la ITE. Y por lógica aplastante serán muchas del casco antiguo, donde más antiguas son las casas y más precaria la situación económica. Con una política casi inexistente de rehabilitación de viviendas por parte de la Junta de Andalucía, los ayuntamientos, entre ellos el de Jaén, se enfrentan a un dilema: actuar y aplicar la normativa o mirar hacia otro lado mientras se pueda con la espada de Damocles en el pecho, conteniendo el aliento para que ninguna de esas casas con informe desfavorable y daños estructurales se venga abajo y ocasione una desgracia. Lo peor está por venir.
