El PSOE condiciona su apoyo al compromiso del equipo de gobierno de pedir una quita parcial de la deuda al Gobierno, algo que rechazan los no adscritos
El equipo de gobierno del PP va a tener en el Pleno del próximo viernes una nueva prueba de fuego para sacar a flote la supervivencia del Ayuntamiento. El PP debe aprobar en ese Pleno la refinanciación, o nuevas condiciones de devolución, del préstamo de 28 millones concedido por el Ministerio de Hacienda a cuenta de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) y que el PP aprobó en septiembre pasado con el apoyo de los entonces ediles de Ciudadanos. Desde el PSOE se advirtió ayer que si esta cantidad no se devuelve el Gobierno de España comenzará a detraer su importe de las partidas de la PIE durante los dos próximos años, una medida que ya sería efectiva el mes próximo, donde el Estado podría empezar a detraer al Consistorio 4 millones, una cantidad vital y que volvería a comprometer el pago de las nóminas. El préstamo en cuestión, con el ICO, es a 10 años con dos de carencia. El interventor municipal advierte que el mismo “excede los límites de endeudamiento” aunque también llama la atención sobre la falta de liquidez si no se refinancia.
El portavoz socialista, Manuel Fernández, condicionó el apoyo de su grupo a esta medida (que requiere mayoría absoluta para salir adelante) a que el alcalde, Javier Márquez, acepte la propuesta de solicitud al Estado de una quita del 90% de la deuda pendiente de los planes de pago a proveedores. “Frente a cada patada a la lata del PP el PSOE podrá sobre la mesa el compromiso de adoptar medidas y buscar soluciones a largo plazo para esta situación”, señaló Fernández, que instó al alcalde a iniciar el trabajo “político” para unirse a otros ayuntamientos en situación parecida y reclamar unidos al Gobierno de España esta quita. El edil de Hacienda, Manuel Bonilla, ha dicho que la quita no está prevista en la actual legislación española, pero Fernández no resigna: “Habrá que pelearla”.
Por su parte, los tres ediles del grupo de no adscritos (ex de Ciudadanos) se desmarcaron de la solicitud de quita pues entienden que “puede suponer fuertes ajustes en personal en el Ayuntamiento”. En un comunicado, los concejales dijeron no entender “que no se reestructuren los patronatos de forma inmediata y se ponga en riesgo a parte de la plantilla”. Y advirtieron de nuevo: “Pues no pensarán que el gobierno central les realizará una quita sin duros ajustes como en Marbella y Jerez. Se está tomando el pelo a los jienenses con cantos de sirena y milagros centrados en rescates nacionales y centro comercial, sin atender al día a día”.
