La jienense Lidia Argote Latorre se convierte este martes en la segunda mujer más longeva de la capital. Este 15 de noviembre sopla las velas por su 104 cumpleaños y lo hará en su hogar, en el barrio de Los Caños, donde nació hace más de un siglo, donde se crió y a donde volvió hace ahora 17 años.
En su juventud fue cajera de la emblemática tienda Calzados Cubero y al casarse se dedicó a criar a sus cinco hijos, convirtiéndose en una mujer fuerte y muy trabajadora. De carácter extrovertido, con buena mano para la cocina y con mucha gracia para contar las cosas, Lidia Argote se ha convertido en el ‘ojito derecho’ de toda su familia, especialmente de sus ocho nietos y tres bisnietos, que alimentan su curiosidad con las anécdotas de Lidia, que para todos es un “archivo, un libro abierto”.
Con ella viven dos de sus hijos, Emilio y Alicia Martínez, fieles testigos del día a día de una mujer que con gracia dice que no ve, pero que no usa gafas, y que hasta hace unos años hacía gimnasia de mantenimiento. “La hemos visto hacer treinta flexiones con cien años”, reconoció su hijo menor, Francisco Martínez.
Prueba de su vitalidad es que superó una operación de vesícula con 95 años y que tras su rehabilitación hoy tiene total autonomía para moverse por su casa, especialmente para cocinar. “Todos los años nos hace gachas por el día de los Santos y siempre dice, éstas son mis últimas gachas”, recuerdan sus hijos, aludiendo al sentimiento de una mujer consciente de que ya van 104 años de vida, en la que ha sido protagonista de mejores y peores momentos, pero siempre con la mejor sonrisa, feliz y con salud.
