El Centro de Referencia de la cabra montés de La Nava de San Pedro, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y ubicado en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén, ha llevado a cabo el control y chequeo de una treintena de ejemplares y ha soltado otros tres con el objetivo de poner en valor la especie 'Capra pyrenaica hispanica' como parte del patrimonio de la biodiversidad de la provincia.
El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Jaén, Juan Eugenio Ortega, junto a agentes de Medio Ambiente y alumnado del Centro de Capacitación Forestal de Vadillo, en Cazorla, ha participado en esta actividad de control a las cabras que ha culminado con la ya mencionada suelta de tres ejemplares machos de corta edad procedentes de este reservorio en los montes de Cazorla, según ha reseñado la Delegación de la Junta en Jaén en una nota este sábado.
"Se trata de un control que se realiza anualmente por el personal técnico del Parque Natural, con el que colaboran agentes de Medio Ambiente, veterinarios y, en esta ocasión, alumnado de la escuela de Vadillo que tienen una oportunidad única de asistir a prácticas reales", ha valorado Ortega.
Por otro lado, ha apuntado que este chequeo persigue controlar enfermedades que pueden afectar a los ungulados silvestres como brucelosis, lengua azul, paratuberculosis, al tiempo que se desparasitan y se identifican individualmente. "El objetivo es disponer de un plantel de animales controlados sanitariamente y preservar genéticamente las poblaciones del parque", ha declarado.
Asimismo, ha recordado que la Consejería desarrolla un programa de Gestión de la Cabra Montés en Andalucía "dada la importancia de esta especie como un indicador de la calidad de nuestros montes", y como un elemento cinegético de primer orden.
Por todo ello, la Junta ha defendido que la cabra montés es centro de atención de muchos estudios, para obtener "un conocimiento profundo que permita una correcta gestión de esta especie" como elemento del medio natural en la mayoría de los ecosistemas de montaña.
La cabra montés es un endemismo ibérico, ya que su área de distribución se restringe a las zonas montañosas de la Península Ibérica. Como tal, la Administración autonómica considera que "no sólo es un elemento representativo de la propia diversidad biológica, sino que se puede considerar una especie clave en la conservación de la biodiversidad de los hábitats de alta montaña donde se encuentra".
Por último, ha señalado como "importante" resaltar a la cabra montés como elemento cinegético, no sólo por ser una de las especies "de mayor valor venatorio", sino por la variabilidad morfológica que presentan los diferentes núcleos que llegan a homologarse en catálogos diferentes, "con el consiguiente interés para los coleccionistas y la importancia que esto puede representar para la propia economía local".