Las organizaciones agrarias andaluzas ASAJA, COAG y UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía han reivindicado este martes en el Puerto de Algeciras una frontera única y una política aduanera común para toda la Unión Europea, con un reglamento estricto, riguroso, que penalice y que controle todos los puertos europeos, para que lo que no pueda entrar por Algeciras o por Valencia tampoco entre por Róterdam o por cualquier otro puerto. Algo más de un centenar de representantes de las organizaciones agrarias, con destacada presencia de la provincia de Jaén y del sector del aceite de oliva, retomaron en Algeciras el calendario de protestas que dejaron pendiente con el estado de alarma (el llamado ‘Espíritu de las Batallas’) para pedir precios justos para el aceite y el resto de productos por la “competencia desleal” de terceros países. Los dirigentes agrarios mantuvieron un encuentro con el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce Calleja, al que le trasladaron la importancia de establecer criterios unánimes en todos los puertos de Europa en cuanto a la entrada de producciones de países terceros y que se cumplan los acuerdos preferenciales.
Bajo el lema “CompetenciaDeslealNO”, los manifestantes exigieron o un control real y efectivo de las importaciones y que se cumplan de forma estricta los acuerdos comerciales en vigor, tanto en fechas, como en cupos y en calidades. Y, tras alertar del riesgo de firmar nuevos acuerdos comerciales, demandaron que la firma de los mismos se condicione a la realización de estudios previos de impacto sobre la agricultura europea y el cumplimiento de los principios de preferencia comunitaria y de reciprocidad. Agricultores y ganaderos dijeron estar hartos de que tanto la Unión Europea como el Gobierno español y la Junta de Andalucía” miren hacia otro lado”. Por ello, exigen que se cumpla el principio de preferencia comunitaria -primero lo producido en la Unión Europea-, así como el principio de reciprocidad, es decir, que los productos que vienen de países terceros cumplan los mismos requisitos en materia medioambiental, de seguridad alimentaria y de condiciones laborales. Tras la movilización y el encuentro mantenido con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía acordaron seguir trabajando de forma unánime y mantener las acciones reivindicativas con el objetivo de que las Administraciones competentes adopten medidas que prioricen la competitividad del sector agroalimentario europeo.
“Tenemos que seguir manifestando la dificultad que tenemos los agricultores frente a las importaciones de aceite sin ningún tipo de control que se hacen a toda Europa”, señaló el gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero. Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén, añadió que es una “vergüenza” el precio al que se está vendiendo el aceite (en la última semana el virgen extra subió ligeramente a los 2,058 euros, el virgen a 1,770 y el lampante a 1,658) mientras que se sigue importando grandes cantidades de aceite de oliva de terceros países como Túnez. Ávila reclamó la clausula de salvaguarda para que no entre más aceite de este país. Por su parte, el secretario de UPA en Jaén, Cristóbal Cano, recordó que esas miles de toneladas que se importan no siguen los mismos controles que se exigen, por ejemplo, en España, y demandó al Gobierno que no respalde a las empresas que optan por este aceite importado y respalde a las firmas que sí están defendiendo el producto nacional abriéndoles nuevas vías de comercialización.
PAC
Mientras, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, aprovechó la protesta de los agricultores (que respaldó en nombre del Gobierno andaluz) para alertar de la consumación de un recorte del 10% en los fondos de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2021-2027,. A juicio de la consejera, resulta “tremendamente injusto” que ahora la UE recorte los fondos de la PAC tras el “extraordinario esfuerzo” que han realizado los agricultores y ganaderos europeos en la crisis sanitaria del coronavirus para garantizar el abastecimiento de productos seguros y de calidad. “Este recorte es injusto para un sector básico para el abastecimiento de la población durante la pandemia y ahora como colchón de la crisis”, recalcó la consejera, muy crítica con la negociación del presidente Pedro Sánchez en la Cumbre europea.