Jerez

El XXVI Festival de Jerez exhibe, como punto de partida, el legado de Antonio El Bailarín

Los Claustros de Santo Domingo y el CADF acogen una exposición con fondos aportados por la Junta de Andalucía

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El XXVI Festival de Jerez exhibe desde hoy hasta el 28 de marzo el legado de Antonio Ruiz Soler -más conocido como Antonio El Bailarín- con una exposición que podrá visitarse tanto en los Claustros de Santo Domingo como en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco (CADF). La exposición -titulada Antonio El Bailarín- contiene un rico y amplio material en diversos formatos, aportados por la Junta de Andalucía, que reflejan claramente la trayectoria artística de este creador tanto a nivel nacional como internacional.

El acto de inauguración de esta exposición contó con la presencia de Francisco Camas, teniente de Alcaldesa de Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico; Mar Sánchez Estrella, secretaria general de Innovación Cultural y Museos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico; Mercedes Colombo, delegada Territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación Histórico de la Junta de Andalucía en Cádiz; Cristóbal Ortega, director del Instituto Andaluz del Flamenco; Mar Díez, delegada de la Fundación Cajasol en Cádiz, entidad que patrocina esta exposición; e Isamay Benavente, directora del Festival de Jerez.

“Es una exposición abrumadora”, señaló Francisco Camas ante los medios de comunicación. Para el teniente de Alcaldesa de Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico, su contenido “viene a reivindicar lo que Antonio El Bailarín significó para la danza, su trascendencia como maestro del baile”. A su juicio, “pone en valor su capacidad para reflejar la riqueza de nuestro folclore y nuestra forma de sentir a través del baile”.

Cuando faltan tan sólo dos días para el inicio de la programación de espectáculos del XXVI Festival de Jerez, el representante municipal destacó la importancia de esta muestra y aventuró un buen resultado de la misma en un contexto más favorable que el año anterior con respecto a la pandemia.

En similares términos, se manifestó Mar Sánchez Estrella, secretaria general de Innovación Cultural y Museos. En su intervención, resaltó la importancia del Festival. “Seguro que esta edición será todo un éxito”. En su opinión, el contexto del certamen jerezano -centrado en el baile flamenco y español- resulta apropiado para albergar esta exposición sobre Antonio El Bailarín. Una figura del baile “merecedor de este reconocimiento”.

Círculo perfecto

Recordó que parte de los fondos ahora expuestos estaban guardados y ven la luz gracias al empeño de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. Lo hizo por primera vez en Sevilla, dentro de las actividades que conmemoraban el centenario de su nacimiento y ahora llegan a Jerez, una de las cunas del flamenco. “Es un círculo perfecto, puesto que aborda desde su nacimiento hasta su última actuación en el Hotel Triana en el año 1988”, apuntó Mar Sánchez Estrella.

Por su parte, Mar Díez, en representación de la Fundación Cajasol, calificó de “magnífica” esta actividad complementaria del Festival de Jerez. Además de destacar la valía artística de Antonio Ruiz Soler, hizo hincapié en que “siempre contó con artistas de Jerez y de Cádiz para su compañía”. Enumeró algunos de los elementos singulares de esta muestra – comisariada por Rosalía Gómez y María José García, en el apartado técnico- y  dijo que “el Festival de Jerez es el marco perfecto”.

Los fondos ahora expuestos tanto en los Claustros de Santo Domingo como en el CADF forman parte de los lotes adquiridos por la Junta de Andalucía. Un legado que sólo se pudo ver brevemente en 2001 y que contiene elementos tan singulares como el busto realizado por Santiago de Santiago o la chaquetilla roja que vistió en su célebre coreografía “La taberna del toro”. A ello se suman numerosas pinturas, fotografías, carteles, programas de mano, libros, partituras, discos, fotogramas de películas y artículos de prensa de distinta procedencia. Elementos en su mayoría originales y que muestran claramente la trayectoria artística de este creador único.

Con su arte y su carisma personal Antonio Ruiz Soler fue el mejor embajador de lo que hoy podría denominarse “marca España”, convirtiendo a lo español a los públicos más heterogéneos y demostrando que el arte se sitúa por encima de cualquier circunstancia social o política.

Considerado como el bailarín más completo de la historia, dominó la danza española en todos sus estilos y la paseó por todo el mundo, con Rosario hasta 1952 y, desde 1953, con su propia compañía, la mayor compañía privada que hubo en España hasta la creación del Ballet Nacional en 1978.

 

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