La delegación municipal confirma que la obra comenzará cuando el tiempo mejore
Los vecinos del edificio María Cristina han denunciado la aparición de nuevos desprendimientos en el inmueble, en esta ocasión en otro punto de la fachada.
Varios propietarios criticaron que en las zonas comunes se están comenzando a caer los mármoles y las losas. De hecho, con las últimas lluvias, ha sido necesario avisar a Policía Local y Bomberos quienes, por precaución, decidieron tirar abajo aquellas zonas susceptibles de provocar un accidente. Una retirada de seguridad que los vecinos critican que no ha completado con el traslado de los restos que aún permanecen en el suelo.
Este nuevo incidente ha provocado la indignación entre los propietarios al asegurar que desconocen en qué condiciones están construidas sus casas.
Además, los afectados califican de “inaudito” que la fachada principal lleve nueve meses con un andamio, lo que estaría devaluando el precio de sus viviendas.
Por ello, algunos vecinos subrayan ya que “alguien tiene que ser responsable pero nadie hace nada. Además, por si esto fuera poco, los coches han cogido la costumbre de aparcar en la salida del parking del bloque, al estar cortada la avenida Blas Infante, y dificultan mucho que se pueda acceder al aparcamiento. Y la grúa no se preocupa de retirarlos”.
Obras
En cuanto a la situación de la fachada principal, los vecinos repasaron que las obras para su reforma tras una deficiente edificación que provocó su desprendimiento aún no han comenzado.
Tanto es así, que incluso los realojos de los propietarios de viviendas que deberán mudarse aún no se han completado, al permanecer un vecino en el bloque.
Estos continuos retrasos en el inicio de los trabajos de reparación han provocado que el mayor temor de los vecinos afectados se haya confirmado con la aparición de humedad en las casas al apenas tener protección frente a las importantes lluvias acumuladas en el pasado trimestre.
En este sentido, los propietarios confirman que “en los últimos tres meses, sólo han puesto un tubo amarillo que se supone que es para sacar escombros. Pero allí ahora sólo hay dos operarios y un guarda”.
En esta línea, desde la Delegación de Urbanismo confirmó que la obra no había comenzado oficialmente “a la espera de que el tiempo se estabilice”.
