De esta forma, debido a la trascendencia del encuentro que se iniciará durante esta mañana, la representación sindical de los trabajadores algecireños optó por desplazarse ayer mismo hasta la capital de España.
En este sentido, desde la delegación algecireña se indica que “la reunión es a primera hora de la mañana y debemos estar más que espabilados”.
El portavoz del comité de empresa, Francisco Díaz, indicó que “esperamos poder lograr algo importante. Lo del mantenimiento de la fábrica es cada vez más complicado. Aún así, todavía no arrojamos la toalla”.
De esta forma, desde el comité de empresa se apunta que, a partir de ahora, “se entrara en una negociación que nos imaginamos será de la más dura del mundo”.
Próxima etapa
Todo ello en una época del año no muy propensa a periodos negociadores. Así, Díaz recuerda que “solicitamos a la empresa un aplazamiento pero la compañía se negó en rotundo”.
De esta forma, el próximo día 4 de enero finalizará el periodo de consultas que marca la legislación tras la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Por ello, los sindicatos avanzan que “habrá que llegar a algún punto de encuentro antes de esa fecha o el conflicto se resolverá según lo que marque el director general de Trabajo”. En este sentido, desde el comité de empresa algecireño se espera que el ERE “sea rechazado”.
Con todo, aquí surge un nuevo obstáculo ya que “si los demás comités de empresa aprueban negociar el expediente nuestra situación se tornaría muy complicada. El problema es que no es lo mismo negociar el ERE de un solo centro, en donde la fuerza social está concentrada, que hacerlo a varias bandas, cuando los intereses no son los mismos”.
Una vez que los sindicatos vislumbran pocas opciones para el mantenimiento de las instalaciones, el perder un escalón en sus reivindicaciones provocaría un endurecimiento aún mayor de su postura en la subsiguiente etapa negociadora.
Una de las opciones que se barajan en este nuevo escenario de conversaciones para que los trabajadores no se queden sin empleo pasa por las recolocaciones en otras fábricas de la misma compañía papelera Celupal.
Para Díaz, “este asunto es muy complicado ya que implica una movilidad geográfica y actualmente son muy poquitos los que estarían dispuestos a marcharse de Algeciras”.
Por ello, desde el comité de empresa se solicita al Gobierno andaluz, “que se vuelque con nosotros”. Un apoyo más que necesario dadas las circunstancias.
