El proyecto, que la petrolera investiga y desarrolla desde hace cuatro años, responde a la necesidad de cumplir con la legislación española y con las nuevas directivas europeas que establecen que para el 2020 el porcentaje mínimo de mezcla de biocarburantes en gasolinas y gasóleos ascienda al 10 %. Un objetivo que se sitúa en el 6,2 % para este año.
Menos GEI
El proceso, que Cepsa ha culminado satisfactoriamente en las instalaciones de La Rábida y que logra transformar en biocombustible el aceite vegetal procedente de grasas animales y de otros residuos, supone además una importante reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Según informó la compañía, las pruebas del nuevo biocombustible se han llevado a cabo desde el año 2007 en las refinerías de Tenerife y de La Rábida.
El Grupo CEPSA prevé que en estas instalaciones la capacidad inicial de producción sea superior a los 100.000 metros cúbicos al año.
Proceso
En este proceso desarrollado se consigue transformar el aceite vegetal en biocombustible mediante su hidrogenación, utilizando en el proceso las mismas instalaciones en las que se reduce el azufre del gasóleo. De estas unidades se produce un gasóleo de automoción denominado hidrobiodiesel.
Esta iniciativa forma parte del compromiso de Cepsa en torno a la innovación y se enmarca en el nuevo posicionamiento Innovando para ti.