La concentración más alta, de 500 miligramos por litro, se da junto a una arqueta del arroyo.
El vertido que afecta desde este fin de semana fundamentalmente al arroyo de Los Gallegos, en San Roque, es de hidrocarburos, según determinó el análisis realizado ayer por el laboratorio del que dispone la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Palmones.
Fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta recordaron ayer que el citado vertido se componía de irisaciones oleosas que afectaban a unos dos kilómetros del arroyo de Los Gallegos.
Sólo en esa zona se tomaron cinco muestras, cuyos análisis han determinado que la sustancia en cuestión es hidrocarburo, con un nivel de concentración “muy bajo” en la zona de la desembocadura.
Los resultados han revelado, asimismo, que la concentración más alta (de 500 miligramos por litro, concretamente) se da junto a una arqueta en la que supuestamente vierten pluviales varias industrias de San Roque.
Según las mismas fuentes, los agentes de Medio Ambiente volverán este martes a la zona para determinar, en la medida de lo posible, la procedencia exacta del vertido y las circunstancias del mismo, a fin de poder depurar responsabilidades.
Palmones
Por otro lado, la Delegación Provincial de Medio Ambiente destacó ayer la “buena noticia” de que, según las inspecciones realizadas, “no se han visto afectadas las marismas del río Palmones, que es la parte ecológicamente más importante”.
Los técnicos de la Unidad de Vigilancia Ambiental (UVAM) están realizando desde primera hora de ayer las inspecciones correspondientes. Así mismo, agentes de Medio Ambiente también están realizando inspecciones por las industrias cercanas para determinar si procede de allí alguno de los vertidos detectados.
En cuanto al vertido “completamente independiente” detectado el domingo por los técnicos de Medio Ambiente en la zona de la playa algecireña de La Concha, donde aparecieron “microbolas” de fuel, desde la Delegación aseguran que no ha habido aportes nuevos.
No obstante, el temporal ha propiciado que las olas remuevan la arena y salgan a la superficie algunas bolas que estaban enterradas. En este caso es “mucho más difícil” determinar el origen del vertido, aunque lo más probable es que proceda de algún barco y haya llegado a la costa procedente de mar adentro. El último tramo de El Rinconcillo “está limpio”.
