Las obras de rehabilitación del antiguo convento de San Agustín podrían iniciarse “a principios” del próximo ejercicio, lo que supondría que el histórico edificio recobraría su esplendor “a mediados de 2014”, toda vez que el plazo de ejecución del proyecto es de 18 meses.
El Ayuntamiento, el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz y el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas firmaron ayer el convenio que permitirá reconvertir el antiguo convento en un centro de negocios, así como dotar a la plaza Esteve de una terminal de autobuses.
El documento contempla una aportación estatal -a través de los fondos Feder- de unos siete millones de euros. Eso significa que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, la financiación de los trabajos está asegurada. De hecho, será el propio Consorcio de la Zona Franca quien se ocupe de la contratación de las obras, que seguirán un proyecto elaborado por los técnicos de la Delegación municipal de Urbanismo.
El delegado especial de la Zona Franca de Cádiz, Jorge Ramos, explicó que con el desarrollo de este proyecto el ente “viene a saldar el importante débito que tenía” con la ciudad de Jerez, incidiendo en la idea de que el acuerdo constata que “en momentos de crisis y dificultad económica” resulta “más necesaria que nunca la colaboración, coordinación y lealtad entre las instituciones”.
La subsecretaria de Estado de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero, se refirió en su intervención al uso futuro del antiguo convento de San Agustín, argumentando que la creación de un centro de negocios responde al deseo de la administración de “promover el desarrollo económico de la zona, con espacial énfasis en la creación de empleo”.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, se mostró especialmente ilusionada con el futuro centro de negocios, partiendo de la base de que este tipo de equipamientos “funcionan muy bien y permiten a los pequeños autónomos contar con un espacio propio que se adapte a sus necesidades, con espacios comunes como salas de reuniones y auditorios y con precios muy competitivos”.
El documento contempla también la reordenación de la plaza Esteve, que albergará una terminal de autobuses en la parcela que quedará tras el derribo del edificio que actualmente ocupa la Delegación de Medio Ambiente. Esta obra no cuenta todavía con una fecha de inicio. En todo caso, García-Pelayo trasladó un “mensaje de confianza” a los comerciantes que puedan verse afectados por estas obras, desde el convencimiento de que la actuación será beneficiosa para el desarrollo del centro comercial.
