La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) anunció hace pocos días que los alumnos no acudirían a clase a partir del día de ayer si en el centro no se instalaba una valla y se contrataba a algún vigilante de seguridad en el acceso posterior del centro así como en los aledaños de las propias viviendas. Sin embargo, a principios de esta semana, se llevaron a cabo dichas medidas aunque con matices. La valla se está instalando en el lugar, pero la zona se encuentra vigilada solo en horario de mañana.
Al respecto, el presidente de la comunidad educativa, Carlos Bezares, exige que la vigilancia se amplíe en horario de tarde “ya que los alumnos acuden al centro para realizar actividades extraescolares. Estamos siendo un poco flexibles a la espera del encuentro que tenemos previsto hoy, a las 9.30 horas, con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, para que nos explique la solución y las medidas de seguridad previstas, así como visitar las dos instalaciones que compones el centro, las cuales están separadas por un kilómetro.
“Queremos que se coordinen con el Ayuntamiento y se complete la vigilancia durante todo el día para que no puedan acceder al centro personas ajenas al mismo, sino se lleva a cabo esta medida los alumnos podrían dejar de acudir al colegio”, dijo el presidente del AMPA.
“Nuestro único afán es que sigan asistiendo los pequeños a sus clases diarias, que es lo que deben hacer y es nuestro deber hacerlo posible, así como es de las autoridades la responsabilidad de que lo hagan con total seguridad y en un ambiente que lamentablemente hemos perdido con las circunstancias acaecidas en el colegio en los últimos meses”, manifestó Bezares.
Denuncia
Miembros del AMPA formularon el pasado lunes una denuncia ante la Policía Local por amenazas “contra su integridad física”, después que sufrieran presuntamente agresiones verbales a la salida del pasado Pleno, donde se aprobó el inicio de desahucio administrativo sobre las personas que ocupan ilegalmente las viviendas de maestros del centro educativo.
Por último, Bezares quiso hacer hincapié en que “esta directiva en todas sus declaraciones han mostrado un absoluto respeto hacia los derechos de las personas que ocupan ilegalmente estas viviendas de maestros. No obstante, seguiremos trabajando para que vuelva la tranquilidad perdida a la comunidad y al entorno del colegio donde se ha violado un espacio que debiera ser sagrado”.