Fernández destacó como “la empresa nos facilitó un preacuerdo de cinco folios en la madrugada de ayer para que lo firmáramos. Lo hemos estudiado y hemos visto que hay aspectos con los que no estamos de acuerdo. De hecho hay algunos capítulos recogidos de los que ni tan siquiera se habló en la última reunión o en los que no se alcanzó el consenso”.
Entre los aspectos que provocan disensiones en la negociación destacan “los cambios organizativos, la variación de la jornada, el pago del nivel salarial en un año en menos de seis meses o la exigencia de realización de horas extras de forma obligatoria”.
En principio, del preacuerdo dotado de nueve capítulos y varios apartados cada uno, desde el comité de empresa se solicitará la modificación a la compañía de “más de 20”.
Asimismo, desde el comité se rechaza la idea “de defender en asamblea algo con lo que no estamos de acuerdo, como así recoge el propio preacuerdo”.
Según Fernández, “de no alcanzarse un acuerdo se podrían retomar las movilizaciones” como la convocatoria de huelga realizada semanas atrás.
En cualquier caso, desde el comité se espera que “el próximo lunes podríamos ultimar los flecos y alcanzar un preacuerdo definitivo, firmarlo, ratificarlo en asamblea de trabajadores y redactar el convenio definitivo”.
