El Grupo IV toma forma

El Grupo IV de la Segunda División B, donde la próxima temporada militará el Xerez, siempre y cuando arregle sus problemas administrativos, comienza a tomar cuerpo, después de los descensos ya consumados del propio Xerez y del Real Murcia y los ascensos de La Hoya de Lorca y del Algeciras. Cartagena, Albacete y Lucena, equipos que competían para jugar la fase de ascenso a Segunda División, han quedado apeados a las primeras de cambio. El Villanovense, que jugaba la promoción de permanencia, también la ha perdido y son nuevos equipos de Tercera, el UCAM de Murcia, el San Roque de Lepe, el Betis B y el Loja.
En las últimas temporadas, el Grupo IV ha estado compuesto por equipos andaluces, extremeños y murcianos, con alguna que otra incorporación como en la pasada campaña fueron los casos de La Roda, cuadro manchego que además ya ha pedido oficialmente quedar incluido en otro grupo para jugar con rivales más cercanos, y del Albacete.
A la vista de esto, en estos momentos el Grupo IV lo componen diesiete equipos que son los descendidos Xerez y Murcia; los ascendidos Algeciras y La Hoya de Lorca y los que permanecen del pasado ejercicio , a excepción del Jaén que aún está en promoción, y que son Cartagena, Albacete, Lucena, Almería B, San Fernando, Ecija, Melilla, La Roda, Atlético Sanluqueño, Cacereño, Cádiz, Sevilla Atlético y Arroyo.
A priori quedarían dos plazas por cerrarse y saldrían de los equipos que están jugando la promoción de ascenso a Segunda B, pudiéndose dar el caso de que si ascendiesen más equipos andaluces de los previstos, en ese caso La Roda cambiaría de grupo e incluso podría hacerlo el Albacete Balompié.
Hay también casos de equipos cuyo futuro es cuanto menos incierto. Está el propio Xerez, pero también el Albacete tras no lograr el ascenso y quedarse a las puertas del mismo por segundo año consecutivo. Igualmente es dudoso el futuro del Club Polideportivo Arroyo. Los aficionados de Arroyo de la Luz tienen el próximo día 12 una asamblea general para ver por dónde pasa la viabilidad del club, después de que su mecenas, Bermejo, haya indicado que se marcha y que no pone más dinero, ya que parece que la temporada le ha costado unos 400 mil euros.
El propio Écija, equipo constituido en sociedad anónima deportiva, es una incógnita ya que sus actuales dirigentes parecen dispuestos a dar un paso al lado.  También el Cacereño está al aguardo de la decisión que tome su máximo accionista, Doblado, en las próximas fechas ya que sus relaciones con el Ayuntamiento no son las mejores y el coste que soporta por el alquiler del Príncipe Felipe le coarta a la hora de hacer fichajes.