Primero fue a finales de octubre, después se habló de comienzos de enero tras el disgusto que en diciembre se llevaron los 260 afectados del ERE municipal, cuando trascendió un informe del Fiscal del Tribunal Supremo adelantado por este medio. No se trataba de un documento vinculante, pero teniendo en cuenta que pedía que se devolviera la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para estudiar si había causa o no económica, y cómo están los ánimos, sentó como un jarro de agua fría al personal despedido. Transcurridos ya tres meses, entre los que se ha nombrado a un nuevo juez de los ponentes de la sala que estudia el recurso interpuesto por los sindicatos del Consistorio, de nuevo en los pasillos del Ayuntamiento se empieza a barruntar que la sentencia está al caer y que “es más que probable” que la resolución del recurso se conozca en este mes de marzo.
Así se lo han trasladado sus abogados a las secciones sindicales del Consistorio, ya que, como han indicado a este medio, les consta que esta próxima semana está previsto que los magistrados de la sala se reúnan, por lo que a partir de ahí sólo queda esperar, y todo apunta a que la decisión no pasará de marzo. Un mes que, casualidades o no del destino, ha marcado el futuro de parte de la plantilla municipal. Hace dos años, un Viernes de Dolores, la alcaldesa anunciaba el despido colectivo para casi 400 trabajadores que finalmente se quedaría reducido a 260 empleados. En 2013, justo cuando acababa de producirse el aniversario de la medida adoptada por el Gobierno local del PP en virtud del Plan de Ajuste se hacía público el fallo del juicio del ERE que acogió el TSJA de Sevilla. Era el 21 de marzo y se daba ventaja a los trabajadores afectados, que parecían haber ganado una batalla, aunque no la guerra. Para el Alto Tribunal andaluz, el ERE aplicado por el Ayuntamiento “no se ajustaba a derecho”. A partir de entonces llegaba el turno de los recursos para ambas partes: los sindicatos buscaban la nulidad y el PP, que está dispuesto a hacer otro si finalmente el fallo es desfavorable, para defender su legalidad.
toca esperar
Hasta que el Supremo no se pronuncie, sólo queda hacer cábalas. Pero los nervios y la intranquilidad empiezan a reinar de nuevo entre los trabajadores despedidos y el equipo de Gobierno.
“La gente está nerviosa; por un lado están esperanzadas, pero por otro está el informe del fiscal...y no quieren ni pensar lo que significaría que la sentencia se enviara de nuevo a Sevilla para empezar de cero. En septiembre se les acaba el paro y están agobiadas, no saben qué va a pasar...si se les va a incorporar si la sentencia es favorable...”, señala la portavoz de la Agrupación de Técnicos Municipales del Ayuntamiento (ATMJ), Mila Abascal.
Mientras tanto, la plantilla acaba de terminar de cobrar enero, y en medio de todo esto la alcaldesa ha reconocido que está negociando con el Ministerio de Hacienda un calendario de pagos “más flexible” para devolver el préstamo del ICO -en el caso de Jerez supera los 400 millones- al considerar que los plazos fijados inicialmente supondrían el “estrangulamiento” de las arcas municipales. Un planteamiento que la ATMJ se esperaba. “Ya dijimos que lo que habían hecho era cambiar la deuda comercial por deuda financiera”, sentencia Abasca
