Jerez

Luis Márquez se abre paso en el mundo de la pintura

Hijo del pintor jerezano Juan Grande lleva ya varios años trabajando y con varias exposiciones realizadas

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Luis Márquez en el Santuario. -

Comenzó “con 12 ó 13 años en el mundo de la pintura. Siempre he estado dibujando, me ha gustado mucho el mundo de la pintura pero cuando más me centré en él fue tras la muerte de mi padre”. Su padre fue el pintor jerezano Juan Grande que dejó una estela de bien hacer con los pinceles. Luis Márquez, su hijo, ha querido seguir para lo que se ha preparado ya que “he recibido clases en la Academia del licenciado  Miguel Castilla. Le pregunté si podía valer para dedicarme a esto y así fue como comencé a moverme en este mundo”.
Luis Márquez presentó el pasado domingo en el Santuario de María Auxiliadora el cartel de la Hermandad de la Redención, que este año ha sido ofrecido por Bagetería El TBO “y el año próximo se le dedicará a la Hermandad del Prendimiento. Ya hice el año anterior el cartel de Bondad y Misericordia. He pintado varios carteles. Ya hice uno dedicado a la Hermandad del Nazareno y he hecho otro a María Santísima de Salud y Esperanza de la Hermandad de La Clemencia. Me gustan los carteles pintados, sobre todo porque esa es mi profesión, aunque eso no quiere decir, ni mucho menos, que menosprecie los que son de fotografías, porque también los hay excelentes”. El cartel de La Redención tiene reminiscencias de “principios o mediados del siglo pasado. Me gusta la cartelería sevillana, la valenciana, la contemporánea, como la de los sanfermines e incluso carteles militares . Siempre indago en el pasado para quedarme con las cosas que entiendo son más interesantes”.
Ha expuesto en el Liceo Flamenco, ha hecho una exposición conjunta en la Peña Luis de la Pica y ahora trabaja en otra exposición “que aún no tiene fecha” en el tabanco El Guitarrón “con unos diez cuadros”. La pintura del barrio de Santiago, la pintura del mundo gitano  y fundamentalmente “la pintura costumbrista, la Semana Santa, los patios de vecinos, la fiesta. Pinto, sobre todo, temas muy jerezanos”.   Su padre, Juan Grande , “fue la primera persona en la que me fijé, pero estudio a muchos pintores, a los genios de la pintura, el impresionismo francés, el español de principios del siglo pasado..., la realidad es que yo no descarto nada y afronto la mayoría de las cosas que me llegan los encargos que me hacen. Ahora tengo varios y por eso no sé exactamente cuándo tendré preparada la exposición del Guitarrón”.
“¿Qué si se puede vivir de esto? Yo diría que hay etapas, épocas. Hay épocas en la que puedes vivir de tu trabajo, de tu pintura y otras en las que la pintura la tienes que compatibilizar con otras cosas. La realidad es que estoy luchando para vivir solo y exclusivamente de la pintura. Me preocupo en estudiar, en indagar y así me tiene que llegar el trabajo. Estoy siempre indagando, aprendiendo, porque nunca se deja de aprender y a ver si me consolido como el pintor que quiero ser, como un profesional del arte de la pintura en estos momentos que son tan complicados”    n            

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN