La Policía Nacional ha desarticulado en Jerez de la Frontera (Cádiz) con la detención de 15 personas un grupo organizado responsable de 34 robos en domicilios, principalmente viviendas unifamiliares y adosados de la provincia de Cádiz. También se les imputan dos robos con violencia en estaciones de servicio, uno de lesiones o otro de detención ilegal por encerrar en una habitación al morador de una vivienda que les sorprendió durante un asalto.
En una nota, la Policía explica que los registros realizados en el marco de la operación han permitido recuperar, entre otros objetos, más de 550 joyas, relojes, electrodomésticos y dispositivos informáticos.
Destaca que los arrestados estaban "perfectamente estructurados" para cometer los asaltos y para dar salida a los objetos robados, muchos de los cuales acababan en territorio marroquí.
Explica que el 'modus operandi' del grupo consistía en recorrer en vehículo distintos municipios de la provincia, especialmente Jerez, para localizar domicilios que, a su juicio pudieran, contener suficientes objetos de valor.
Una vez seleccionado el domicilio objetivo, lo vigilaban para conocer las rutinas y horarios de los moradores. Cuando creían que el domicilio se encontraba vacío, varios de los miembros del grupo forzaban puertas o ventanas para acceder al interior, mientras que otros permanecían en las inmediaciones en vehículos en actitud vigilante para detectar la presencia policial y preparados para huir del lugar a toda velocidad.
Sin embargo, en más de una ocasión los detenidos intentaron robar en casas con personas en su interior, en algunos casos menores de edad que se encontraban solos en el domicilio.
Las acciones violentas de los arrestados presuntamente les llevaron en uno de los casos a amenazar y retener en una de las habitaciones de la vivienda afectada al propietario de la casa, quien les descubrió en su interior tratando de hacerse con la caja fuerte.
Otra de las vertientes delictivas atribuidas a este grupo se basaba en asaltar estaciones de servicio, a cuyos trabajadores amenazaban o agredían para hacerse con la recaudación.