En el año 1980 el Boutwell dirigió el mayor rescate naval de la historia. Este buque americano fue el que se hizo cargo de los 500 tripulantes del crucero Prisendam, que salió ardiendo en el Golfo de Alaska.
En 2003 este buque participó en el conflicto iraquí. Asistió en la defensa de las terminales petrolíferas junto a las costas de Irán e Irak, y en reconocimiento de su labor el buque recibió el premio Admiral John B. Hayes por ser una excelente unidad.
‘HMS Kent’
Por su parte, la fragata de la Royal Navy del tipo 23, HMS Kent, llegará a la base gibraltareña en la jornada del domingo para repostar. Se encuentra en ruta hacia Irak, donde apoyará el continuo compromiso del Reino Unido en la promoción de la estabilidad de Oriente Medio.
En los últimos meses los 174 marineros de esta fragata británica se han venido preparando para garantizar que tanto el buque como su personal están preparados para un desplazamiento de seis meses de duración.
La principal labor de la fragata en el Golfo es asistir a los iraquíes en el mantenimiento de la seguridad alrededor de las terminales petrolíferas
