Jerez

Entre la ilusión y la decepción

Las ilusionantes noticias que para la ciudad ha ido dejando agosto se han ensombrecido con los malos resultados que ha arrojado el desempleo

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Me disponía a emborronar esta habitual columna de opinión de cada martes en nuestro Viva Jerez con la ilusión de esa grúa, de esas máquinas de la construcción que ya se han hecho presentes en la plaza Belén, con los nuevos hoteles que anuncian en un tiempo más o menos mediato su apertura, como el ya en fase consolidación de la calle Tornería o ese que va a ver la luz en la calle Corredera, con la noticia, por confirmar, de un centro de ocio que se va a montar frente al Corte Inglés y que puede ser todo un pelotazo de hacerse realidad, con las nuevas obras que van a llegar para la semipeatonalización de plaza Angustias y otras y con esa esperanza permanente que tengo de que el centro, mi centro, de Jerez vuelva a ser más pronto que tarde lo que en su día fue, aunque ya sé que eso es cuestión de echarle paciencia a las hojas del almanaque. El reasfaltado del Circuito, la nominación de Jerez como ciudad del caballo, las fiestas de la Vendimia, los buenos datos de ocupación hotelera, la buena aceptación de la Fiesta de la Bulería en su nuevo y novedoso formato o los Viernes Flamencos o las Noches de Bohemia que han recibido un respaldo de notable alto son noticias que, obviamente, me daban pie a  escribir en clave de ilusionada esperanza en este reencuentro con los sufridos lectores. Pero hete aquí que, cuando  casi terminaba de malhilvanar estas torpes líneas, llegó la mala nueva de que el mes de agosto se cerró en Jerez con 27.973 demandantes de empleo, 283 más que en julio. De este modo se rompe una racha de seis meses consecutivos de caídas del paro, ya que la última se produjo en enero, coincidiendo con el inicio del ejercicio 2017. Además, el paro no subía en Jerez en un mes de agosto desde el año 2012, que no es que haya llovido mucho pero sí que se han tirado hasta cinco tacos de almanaque. Una mala nueva que tiene que tener su análisis, sobre todo cuando agosto es un mes propicio para el empleo. Miedo me da, de esta guisa, atisbar los números que se pueden ofrecer a comienzos de octubre, cuando en septiembre tanto empleo en servicios y restauración se rompen. Otro reto, rebajar el paro, a superar.

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