Jerez

Los vecinos conocieron hace un mes que había ?vicios ocultos?

El corte de la avenida Blas Infante supone un grave trastorno para la circulación en la zona centro

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  • La avenida Blas Infante permanecerá cortada por un tiempo indeterminado hasta que se aclare el seguro que deberá afrontar los costes de la reforma. -
  • Los propietarios del edificio María Cristina esperan el inicio de las obras de reforma de la fachada
  • Tras un encuentro se dijo a los propietarios que las obras iban a comenzar hace ahora tres semanas
  • Críticas por la pérdida de valor del inmueble y por los problemas entre los diferentes seguros
Vecinos del edificio María Cristina de Algeciras aseguraron ayer a EL FARO INFORMACIÓN que el arquitecto encargado del proyecto de su bloque les confirmó que las obras del inmueble tenían “varios vicios ocultos”, como ya adelantara este periódico en días anteriores.
Orihuela apuntó que requerirá celeridad en las reformas
Esta afirmación se produjo en la reunión que mantuvieron todas las partes afectadas en la edificación de este bloque con evidentes problemas en su fachada. Este testimonio llevó a los vecinos a preguntar el porqué se había visado una obra de la que se conocían fallos de antemano, cuestión ésta a la que el arquitecto no contestó.

En concreto, el encuentro entre todas las partes afectadas tuvo lugar hace aproximadamente un mes. En esta cita participaron un representante de la constructora Corsan, el arquitecto, los arquitectos técnicos y un representante judicial de la extinta Somixur (participada por la constructora Aldía y el Ayuntamiento).

En la reunión se puso de manifiesto la indudable necesidad de reformar la fachada de forma inmediata. En este sentido, los vecinos apreciaron “un problema con el asunto de los seguros que se iban a hacer cargo del coste de las obras”.

En cualquier caso se indicó a los propietarios de las viviendas que los trabajos comenzarían una semana después de ese encuentro, “de hecho al lunes siguiente”. Tres semanas después parece que nada ha cambiado y la comunidad espera el inicio de las obras, tras señalar que “se confirma que existe algún problema con los seguros porque los trabajos todavía no han comenzado”.

En esta línea, parte de los afectados señalan que “quizás se esté perdiendo una buena oportunidad para llevar a cabo la remodelación en estos momentos, ya que la climatología es favorable para iniciar estos trabajos”.

Asimismo, la comunidad de propietarios tiene claro que deben ser otras partes quienes afronten los costes por el andamiaje, el guarda que custodia la zona y los propios trabajos de reparación. Una postura que ya defendieron en el encuentro que mantuvieron con constructora, dirección facultativa de la obra y representante de la promotora.

Por otra parte, los vecinos conocieron que, dependiendo de cómo y qué empresa acometa la remodelación, deberían ser desalojados en mayor o menor medida. Así, todo estará sujeto a cuestiones tales como si la reparación se efectúa desde fuera hacia dentro o en sentido inverso.

Realojos
Sea como fuere, los cinco vecinos de la letra C de este edificio de seis plantas tendrán que ser probablemente realojados durante los dos meses en los que en principio se estima que se prolonguen los trabajos de mejora de la fachada una vez se inicien. A este respecto, durante la reunión de hace un mes, se recomendó a los vecinos de esta parte del edificio que no se acercaran a las ventanas situadas donde se ubica el andamiaje.

Mientras, el resto de los ocupantes de viviendas deberán esperar a ver que ocurre. Según las fuentes consultadas por este periódico, otros vecinos no situados en la zona de la letra C también podrían tener grietas en las ventanas “en las que cabe una mano”. Por ello, los afectados exigirán una serie de catas en otras partes del inmueble para asegurarse que éste no sufrirá “un efecto dominó” y finalmente toda la fachada se vea afectada y no sólo una parte como ocurre actualmente.

De vuelta a los realojos, la propia constructora Corsan habría indicado a los vecinos que prepararan su traslado. Así, los que no tuvieran una segunda residencia debería dirigirse al administrador del edificio para que se pusiera en marcha el proceso de alquiler de otra vivienda durante el tiempo en que se prolongue la obra.

Finalmente, los propietarios mostraron su descontento por la pérdida de valor de sus viviendas que entienden lleva aparejado este incidente. Además, concretan que esta rebaja del precio no se ceñiría sólo a los pisos directamente afectados sino que, indirectamente, también restaría valor al resto por la inseguridad generada en posibles compradores.

Caos circulatorio
El edificio María Cristina se encuentra situado en una de las zonas centro claves para la distribución circulatoria del tráfico rodado, en la confluencia de las avenidas Capitán Ontañón y Blas Infante.

El corte de la avenida Blas Infante por un tiempo de momento indeterminado supone un duro mazazo a la movilidad y la fluidez del tráfico en la zona.

De hecho, los problemas circulatorios se agravan todavía más por haber coincidido con los necesarios trabajos que se realizan en las proximidades de la rotonda del Ave María, en el comienzo de la avenida Virgen del Carmen, por la Autoridad Portuaria.

De esta forma, cualquier vehículo que discurra hacia el Paseo Marítimo por la avenida Virgen del Carmen, debe ser desplazado primero por Capitán Ontañón y más tarde por la calle Fray Tomás del Valle antes de acabar en la rotonda del Ave María.

Por otra parte, todos los vehículos que, procedentes de la Plaza Andalucía, quieran alcanzar el Paseo Marítimo por Blas Infante, deben utilizar también la citada salida a la rotonda del Ave María por la calle Fray Tomás del Valle.

De esta forma dos intensos flujos circulatorios coinciden en una calle, lo que dificulta aún más la agilidad del tráfico rodado dado que es la única vía directa hacia el mar.

Postura del Ayuntamiento
El concejal delegado de Vías y Obras, Gabriel Orihuela, ha asumido la responsabilidad de erigirse como portavoz consistorial en este asunto en sustitución del concejal delegado de Urbanismo, Diego Sánchez Rull, quien se encuentra de vacaciones. Orihuela aseguró que “el Ayuntamiento conoce el problema desde el primer día” y ha participado “de forma activa”.

El edil algecireño subrayó que, en base a las pruebas y a los informes realizados por laboratorios homologados de control de calidad para buscar las patologías que sufre el edificio, “el problema no es de la promotora (Aldía) sino que parte de la constructora (Corsan Corviam)”.

A este respecto, el Consistorio anunció que va a “exigir por todos los medios legales a su alcance la mayor celeridad en la ejecución de la soluciones”, por lo que requerirá “la ejecución inminente de la reforma del edificio a la mayor celeridad posible”. En este sentido, el delegado de Vías y Obras indicó que “ya existe un proyecto de reforma y el Ayuntamiento está de acuerdo”, aceptando esa solución por lo que pide “que se haga lo más rápido posible”.

Además, el Ayuntamiento destacó que “no va consentir” que los plazos “se eternicen” y que va a intentar que todo se desarrolle “lo más rápido posible porque es inadmisible esa tardanza tanto por los inconvenientes de los propietarios como por tener una vía céntrica cortada al tráfico”.

Por último, Orihuela aconsejó a los vecinos propietarios que, al margen de denunciar la situación en los medios de comunicación, denuncien judicialmente “para que todo el proceso se aligere”.

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