El documento de avance del Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2019-2022 constata que el término municipal cuenta en la actualidad con 90.202 viviendas, de las que 81.202 son residencia habitual y 5.361 están vacías.
Además, 3.539 viviendas tienen otros usos distintos a los de alojamiento, entre los que se incluyen los profesionales, lúdicos o particulares.
El diagnóstico presentado este lunes por la alcaldesa, Mamen Sánchez, pone de manifiesto igualmente que es preciso rehabilitar 3.474 viviendas si se quiere garantizar sus condiciones de habitabilidad; al tiempo que advierte de que en los próximos cinco años se necesitarán 3.895 nuevos hogares. Este último dato no implica en sí la construcción de nuevas viviendas, sino el aprovechamiento de aquellas que ahora se encuentran vacías, muchas de ellas en manos de entidades bancarias.
Esos son algunos de los datos que deja este primer documento “de avance” de lo que será el futuro Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2019-2022, que recogerá las necesidades de la ciudad en esta materia y programará las actuaciones que deben ponerse en marcha para responder a la demanda existente tanto de obra nueva como de rehabilitación.
Se parte de la base de que el documento anterior (2008-2018) “no ha cubierto las expectativas que reflejaba, puesto que la previsión de la evolución de la economía y de la población no se han cumplido”, admitió Mamen Sánchez.
Por tanto, es momento ahora de adaptarlo a un nuevo escenario.
Varios objetivos prioritarios
El avance del plan va a priorizar las actuaciones en el centro histórico, la zona rural y los núcleos diseminados, la infravivienda y la barriada de San Juan de Dios. De igual modo, se trabajará para evitar desahucios y se intervendrá en las barriadas históricas.
En el caso concreto de las viviendas vacías, se pondrán sobre la mesa iniciativas encaminadas al fomento del alquiler, así como a la mejora de su accesibilidad.
También se va a diseñar un plan de actuación integral de mantenimiento de promociones públicas y se actuará sobre los alojamientos turísticos o las viviendas de entidades bancarias, sin dejar de lado la gestión del registro de solares o la inspección técnica de edificios.
La alcaldesa avanzó que la empresa municipal Emuvijesa “se convertirá en la oficina de información, seguimiento y gestión” del plan, “asumiendo las funciones de poner a disposición de todos los agentes intervinientes información y estadísticas que den soporte a la toma de decisiones, no sólo de carácter cuantitativo, sino también de marcado carácter cualitativo”.
Una vez con este documento inicial en la mano se abrirá un proceso de participación en el que estarán representados todos los agentes sociales y económicos de la ciudad, cumpliéndose así lo dispuesto en el Plan Andaluz de Vivienda.
La delegada de Vivienda, Ana Hérica Ramos, avanzó que en esa nueva fase se pretende “generar debajo político” para que, “a partir de las necesidades” existentes en la materia “se propongan medidas consensuadas”. “Se fomentará la participación de los agentes políticos, económicos y sociales más representativos de la ciudad, así como la colaboración de las asociaciones profesionales y vecinales”, añadió.
El Gobierno local tiene el “propósito firme” de que los ciudadanos “hagan suyas e identifiquen como propias las propuestas que se plasmen” en el documento final.
Un punto de partida imprescindible
La alcaldesa agradeció el trabajo realizado en estos últimos meses por los técnicos de Emuvijesa, la Delegación de Vivienda y el resto de departamentos municipales que han permitido contar con un estudio cuyo nivel de detalle no se había alcanzado “nunca antes”.
El gerente de Emuvijesa, Antonio Sánchez Mato, desgranó algunos de los datos que se incluyen en ese diagnóstico. Así, apuntó que en la ciudad hay actualmente 297 familias que comparten domicilio con otra familia y por tanto necesitan una vivienda para construir un hogar independiente. Además, anualmente los servicios sociales municipales ofrecen 71 alojamientos de emergencia social.
En otro orden de cosas, destaca el hecho de que en la ciudad hay empadronadas 14.757 personas mayores de 75 años, de las cuales 4.513 viven solas. Se prevé que anualmente y por diferentes razones 203 de estos hogares unipersonales desaparezcan, dejando en muchos casos viviendas vacías y habitables.
El informe constata también la existencia de alrededor de 1.880 viviendas de segunda residencia. Se estima que en estos próximos años se requerirán 792 nuevos inmuebles para atender la demanda de vivienda secundaria y de otros usos.
En términos únicamente cuantitativos, se requieren 5.787 viviendas para atender la demanda global de la ciudad. De estas, 1.562 son necesarias para atender a demandantes de vivienda protegida y el resto para demanda de vivienda libre.
Se ofertan entre 500 y 900 viviendas La oferta de viviendas en la ciudad puede oscilar entre 500 y 900, aproximadamente.
Hasta la fecha se han edificado en el término municipal 20.278 viviendas protegidas, lo que supone el 22,5 por ciento del parque urbano.
Jerez cuenta además de un parque de 3.099 viviendas protegidas en régimen de alquiler. S
egún este documento inicial la ciudad cuenta por otra parte con 33.665 edificios, de los que el 95 por ciento se encuentran en buen estado de conservación. Además, el 4,5 por ciento de ellos presenta algún tipo de deficiencia y el 0,5 por ciento se encuentra en estado “malo o ruinoso”.
En el total de viviendas se contabiliza también a aquellas que se dedican al alojamiento turístico.
El estudio elaborado por el Ayuntamiento habla de más de ochocientos inmuebles destinados a esta actividad económica, con una ocupación media del 48 por ciento. La media de estancia de los visitantes es de dos o tres días.
Los últimos datos que recoge el documento inicial del futuro Plan Municipal de Vivienda y Suelo permiten poner de manifiesto que las entidades bancarias ofrecen actualmente 279 inmuebles a través de sus diferentes portales de internet.
A esta cantidad deben sumarse las 1.756 viviendas que ofertan las distintas inmobiliarias, dándose el caso de que apenas 78 de ellas se ofrecen en régimen de alquiler. Finalmente, el 87 por ciento de los edificios del término municipal de Jerez son de una sola vivienda, en torno a 28.500, y sólo el 13 por ciento restante tienen más de una vivienda en su interior.
El Gobierno se muestra ambicioso
Partiendo de todos estos datos será necesario “establecer las estrategias, las propuestas, la planificación y las actuaciones” necesarias para desarrollar el nuevo Plan de Vivienda, según explicó Mamen Sánchez. “No se trata sólo de intentar que tenga vivienda el que no la tiene. Se trata de que definamos si aumentamos población haciendo atractiva la vivienda a ciudadanos de otros municipios cercanos, o qué hacemos hacemos con las viviendas turísticas”, explicó.
Este plan debe tener en cuenta además el futuro tanto de las zonas desfavorecidas como del centro histórico, contemplando entre otras cosas “la perspectiva de género o la atención a la discapacidad”. “Debe tener en cuenta el punto de vista de la infancia, de la juventud y de los mayores”, apostilló Sánchez. De momento ya existe al menos un primer diagnóstico de la realidad, a la espera de que se ponga en marcha ese proceso participativo del que habló la alcaldesa.