El comisario resaltó que los agentes estaban en estado de ?shock? al comprobar la situación
El comisario de la Royal Gibraltar Police (RGP), Louis Wink, aseguró ayer que la Guardia Civil “no alertó” que estaba llevando a cabo una persecución a presuntos narcotraficantes. Wink añadió que “básicamente aceptó que en estas situaciones a veces los agentes policiales sólo se enfocan en captar a los contrabandistas”. “No es una excusa”, destacó el comisario, pero “se entiende”.
Subrayó asimismo que “en base a esto y por el bien de los intereses públicos, decidió no presentar cargos” contra los cuatro agentes del Instituto Armado.
Los agentes tocaron puerto gibraltareño cuando perseguían a dos narcotraficantes y fueron retenidos durante dos horas en las instalaciones de la Policía gibraltareña para prestar declaración. Wink compareció ayer en una rueda de prensa en Gibraltar “para aclarar algunos extremos que han aparecido publicados en los medios de comunicación españoles”.
El comisario insistió en que era “totalmente infundado e incierto que hubiera señales acústicas o luminosas para informar a la Policía de Gibraltar de que los agentes españoles realizaban una persecución en aguas gibraltareñas”.
Según Wink, la Policía del Peñón tuvo conocimiento de la presencia de los guardias civiles en el puerto a través de la llamada de un particular de la zona de Harbour Views, donde llegó la embarcación española.
En estado de ‘shock’
“Los agentes de la Royal Gibraltar Police que se desplazaron al lugar vieron a tres guardias civiles en tierra y a uno en la embarcación”, resaltó el comisario, añadiendo que los guardias civiles “estaban en estado de shock al comprobar que se hallaban en el puerto de Gibraltar”.
Destacó que los agentes declararon que no se dieron cuenta de donde estaban hasta que apareció la Policía del Peñón y entonces reconocieron inmediatamente el error.
“Uno de ellos me dijo: lo siento, señor comisario, creo que nos hemos metido hasta la cocina”, informó Wink. Añadió que el ningún momento los agentes españoles protestaron a la hora de entregar sus armas.
Aunque existían informaciones iniciales sobre disparos, según el comisario gibraltareño la investigación realizada reveló “sólo la presencia de un casquillo de una bala de goma en el barco de los agentes españoles”.
Wink insistió en que las relaciones policiales entre España y Gibraltar “siguen siendo excelentes” y en que existe un “acuerdo de información previa” para casos similares a los de la noche del pasado lunes.
Con relación a la posibilidad de que ocurra un incidente de similares características, el comisario manifestó que su razonamiento “no estaría condicionado por lo que ha ocurrido, pero espero que respeten nuestras aguas jurisdiccionales como nosotros respetamos las suyas”.